Según las crónicas, los últimos cinco años el palco de autoridades que presiden el desfile militar del 12 de octubre, han tenido que escuchar los abucheos y gritos que le han dedicado al presidente Zapatero. Parece que los que no están contentos con la gestión del Presidente socialista, consideran oportuno el evento para manifestar su desacuerdo.
Esto, en sí, se había convertido en parte del desfile y por tanto, era esperado. Ayer, sin embargo, sucedió algo diferente. Desde la convocatoria del día anterior con los SMS entre los cachorros conservadores, hasta el enfrentamiento personal de autoridades presentes en el palco.
Lo primero, es un intercambio de palabras muy serias entre el alcalde de Madrid y el presidente de España, a consecuencia de la deuda que tiene el Ayuntamiento de la capital de España. Los diferentes caminos para reducir y ajustar el débito son la causa del desencuentro.
Lo segundo, es la falta de urbanidad cívica que los representantes populares madrileños tiene para con las autoridades de otras comunidades autónomas. Así, el consejero de transportes de la Comunidad de Madrid, José Ignacio Echeverría, ha aprovechado el acto para comentar que "el Sr. Revilla, presidente de Cantabria, se ha hecho famoso por unas anchoas y un taxi". La señora del Presidente, le ha respondido que: “su marido es famoso por su honradez y gestión política”.
Lo tercero, y más grave de todo el acto, fue cuando los instigadores de la protesta contra el presidente Zapatero, esperan al toque del himno nacional en honor de las víctimas que recientemente han perdido sus vidas en defensa de sus semejantes y en el preciso momento de izar la bandera empiezan los vociferantes a gritar. Esto, a todas luces es censurado por muchos asistentes y la señora Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, con la sonrisa habitual en ella, argumenta que lo hacen en su libre ejercicio de “libertad de expresión”. La mayoría de las autoridades allí presentes comparten que eso: “es una falta de respeto cuando suena el himno español en el homenaje a los caídos".
Cuando escribimos y argumentamos desde la ciudadanía madrileña que es necesario cambiar de Gobierno en 2011, es consecuencia de estas muestras de soberbia que ya, incluso en los actos de mayor jerarquía protocolaria el Gobierno que preside la Sra. Aguirre, hace gala de considerar la Comunidad de Madrid, como su cortijo particular.
Yo me pregunto, cómo se sentirán las familias de las personas que han perdido la vida ante la situación que hemos descrito.
Analizado los sucesos de ayer, celebración del día de la Fiesta Nacional, se llega a la conclusión que en un Estado de Derecho, estas tropelías sólo las evitan las ¡URNAS CON SUS VOTOS!