La alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, ha
entregado esta mañana al secretario general de la asociación YMCA, Pedro Fueyo, y a
la directora de YMCA Madrid, Marta Lorenzo, las llaves del nuevo local cedido por el
Ayuntamiento de Getafe en la avenida de las Ciudades. La alcaldesa ha estado
acompañada de la concejala de Bienestar Social, Ángeles Guindel, y la concejala de
Empleo, Nieves Sevilla.
Hernández ha agradecido a YMCA “el trabajo que ha desarrollado en Getafe en las
últimas décadas, confiamos en que este local sirva para mejorar el entorno y las
capacidades de nuestros niños, niñas y jóvenes, tanto con las actividades educativas
como con medidas de protección social y fomento del empleo”.
Para la directora de YMCA en Madrid, Marta Lorenzo, esta inicitiva supone “afianzar la
colaboración para aumentar la intervención con la población vulnerable, niños,
familias y jóvenes, aumentar el trabajo comunitario que se hace en la zona y mejorar
la calidad de vida de los vecinos. Un agradecimiento infinito al Ayuntamiento de
Getafe, porque creemos firmemente en la colaboración con las administraciones para
desarrollar una intervención global, que mejore la integración”.
En el nuevo local se desarrollarán acciones de intervención socio familiar; atención a
la infancia y juventud en situación de vulnerabilidad con actividades de refuerzo
educativo y ocio y tiempo libre; también se llevarán a cabo colonias urbanas y
campamentos residenciales. Asimismo se facilitarán itinerarios de orientación
profesional para jóvenes y personas en situación de riesgo social; capacitación
profesional a través de cursos formativos; y se impartirán clases de español para
personas extranjeras. También desarrollarán una Escuela de tiempo libre e impartirán
formación para sus voluntarios y voluntarias.
YMCA lleva asentado en en Getafe desde 1980, fomentando la responsabilidad social.
Su objetivo es potenciar al máximo las capacidades de los menores y acompañar el
desarrollo integral de los jóvenes, incidiendo sobre los factores críticos como la
educación, la vivienda o su tiempo de ocio, que pueden vulnerar su derecho a crecer
y prosperar. Para ello, actuan sobre elementos fundamentales de su entorno como
son el bienestar de sus familias, el acceso al empleo y la cobertura de sus
necesidades básicas como alimentación, salud, ocio y tiempo libre.