En el documento denuncia ¿Seguimos así, o cambiamos las cosas? el Partido Socialista, hace un análisis de la realidad que está implantada en la Comunidad de Madrid. Aquí en este espacio se dio cuenta de su contenido el miércoles 14 de julio.
Consecuencia de lo descrito hace que los madrileños/as retiren su afecto a las políticas de la Sra. Aguirre.
Llegados a este punto las fuerzas políticas de progreso tienen que dar un paso adelante sin complejos y capitanear la nave madrileña.
Es verdad, que se han cometido errores. Que muchos militantes de base, no entendemos por qué cuando alguien llega al más alto nivel desmonta todo el equipo positivo de la anterior dirección – bueno y malo-. Que la pleitesía que se presta no sea capaz de advertir que las cosas no se están haciendo todo lo bien que se esperaba. Que cuando se intenta abrir un debate interno para analizar, ello, se entiende como un ataque de confrontación. En fin, estos viejos lastres políticos no son comprendidos por la actual sociedad del siglo XXI y cuando se exponen con crudeza no son acogidos con entusiasmo.
Dicho esto, tampoco los militantes y simpatizantes nos sentimos ilusionados con propuestas de cabecera de cartel electoral que en función de los resultados de las urnas, aceptan o renuncian gestionar la política de futuro. La sociedad madrileña es sabia y sanciona severamente este tipo de experiencias.