El siguiente paso fue la comunicación oficial a la dirección de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
A partir de ahí, ahora, toca ponerse manos a la obra. Y para ello, sería muy interesante que los gobiernos municipales, a pesar de que ellos, conozcan en primera persona las necesidades del municipio, la información de prioridades que los agentes sociales recibimos directamente de nuestros vecinos deberían ser escuchadas para tratar de consensuar la realización de obras que cumplan en todo momento la indicación del Decreto-Ley.
Es decir, de considerarse esta medida democrática, sería dar un paso más en el afianzamiento de la “Democracia Participativa”.
Reitero que sin desvirtuar el objetivo final del Fondo: “que sólo financiará obras de nueva planificación y de ejecución inmediata y en la adjudicación de los contratos se tendrán en cuenta los contratos que creen más empleo”.
Además, lo debemos aprovechar para impulsar el protagonismo participativo de la sociedad.