Motivos personales me han obligado a vivir las altas temperaturas de la comarca sur de Jaén. Desde allí, he seguido con entusiasmo las últimas declaraciones de personas insignes del socialismo sobre el proceso de primarias en el Partido Socialista de Madrid.
Un buen amigo termina su reflexión pidiendo a los candidatos: “Y sobre todo, al equipo que nos insufle ilusión. Mucha ilusión”.
El contrapunto a este llamamiento lo hizo el compañero Pérez Rubalcaba, usando una dureza de argumentos contra Tomás Gómez, que a todas luces son innecesarios dada la mayoría de edad de la militancia socialista y el comportamiento ejemplar del mencionado candidato.
Ejerciendo el mismo derecho sin crueldad, quiero dejaros esta reflexión: partiendo de que el ganador o ganadora al día siguiente tendrá todo el apoyo del PSOE y dado que el programa político es común y beneficioso para la sociedad madrileña, debemos pensar que ambos candidatos lo gestionarán a la perfección.
Ahora bien, pensemos en lo que viene a continuación, y sobre todo manteniendo en nuestro pensamiento la historia del Partido Socialista de Madrid.
La persona ganadora de las primarias tendrá que encabezar la lista del PSM que se enfrente a la representante del Partido Popular, Esperanza Aguirre. Es necesario no menospreciar el asentamiento político de los populares en la Comunidad de Madrid.
Si el Partido Socialista de Madrid gana las elecciones de mayo, todo mejor para la sociedad madrileña y para la organización política. La asunción del Gobierno, te obliga a repartir y distribuir responsabilidades de gestión, lo cual, permite una serenidad interna inducida por la responsabilidad de gobernar.
El problema viene si el Partido Popular revalida su triunfo. Este lamentable hecho, es el que marca la diferencia entre los candidatos de las primarias.
Si el candidato es Tomás Gómez, Secretario General del PSM, será el cabeza visible de un grupo opositor que dejará constancia de su buen hacer en el parlamento autonómico.
Si la candidata es Trinidad Jiménez, hoy Ministra de Sanidad, retrotrayéndonos a la historia del PSM, se puede abrir un proceso nada deseable de Congreso Extraordinario en Madrid que nos puede dilatar más en la recuperación del Gobierno de la Comunidad.
Conclusión:
Si el día 3 de octubre, pase lo que pase, y gane quien gane, todo el PSOE va a estar detrás de la persona ganadora como una piña con el único objetivo de ganar las elecciones al Partido Popular, considero innecesario asumir el riesgo de presentar a Trinidad Jiménez. En política siempre además del Plan A, tiene que existir el Plan B.
Un buen amigo termina su reflexión pidiendo a los candidatos: “Y sobre todo, al equipo que nos insufle ilusión. Mucha ilusión”.
El contrapunto a este llamamiento lo hizo el compañero Pérez Rubalcaba, usando una dureza de argumentos contra Tomás Gómez, que a todas luces son innecesarios dada la mayoría de edad de la militancia socialista y el comportamiento ejemplar del mencionado candidato.
Ejerciendo el mismo derecho sin crueldad, quiero dejaros esta reflexión: partiendo de que el ganador o ganadora al día siguiente tendrá todo el apoyo del PSOE y dado que el programa político es común y beneficioso para la sociedad madrileña, debemos pensar que ambos candidatos lo gestionarán a la perfección.
Ahora bien, pensemos en lo que viene a continuación, y sobre todo manteniendo en nuestro pensamiento la historia del Partido Socialista de Madrid.
La persona ganadora de las primarias tendrá que encabezar la lista del PSM que se enfrente a la representante del Partido Popular, Esperanza Aguirre. Es necesario no menospreciar el asentamiento político de los populares en la Comunidad de Madrid.
Si el Partido Socialista de Madrid gana las elecciones de mayo, todo mejor para la sociedad madrileña y para la organización política. La asunción del Gobierno, te obliga a repartir y distribuir responsabilidades de gestión, lo cual, permite una serenidad interna inducida por la responsabilidad de gobernar.
El problema viene si el Partido Popular revalida su triunfo. Este lamentable hecho, es el que marca la diferencia entre los candidatos de las primarias.
Si el candidato es Tomás Gómez, Secretario General del PSM, será el cabeza visible de un grupo opositor que dejará constancia de su buen hacer en el parlamento autonómico.
Si la candidata es Trinidad Jiménez, hoy Ministra de Sanidad, retrotrayéndonos a la historia del PSM, se puede abrir un proceso nada deseable de Congreso Extraordinario en Madrid que nos puede dilatar más en la recuperación del Gobierno de la Comunidad.
Conclusión:
Si el día 3 de octubre, pase lo que pase, y gane quien gane, todo el PSOE va a estar detrás de la persona ganadora como una piña con el único objetivo de ganar las elecciones al Partido Popular, considero innecesario asumir el riesgo de presentar a Trinidad Jiménez. En política siempre además del Plan A, tiene que existir el Plan B.
2 comentarios:
Coincido. Afortunadamente, ese riesgo no se dará: Tomás ganará las Primarias y no será ninnguna "rémora" para el PSOE, sino todo lo contrario.
"Si el Partido Socialista de Madrid gana las elecciones de mayo, todo mejor para la sociedad madrileña y para la organización política. La asunción del Gobierno, te obliga a repartir y distribuir responsabilidades de gestión, lo cual, permite una serenidad interna inducida por la responsabilidad de gobernar."
La sutileza demostrada en este párrafo, me hace pensar que los calores padecidos en la "patria chica" no han mermado un ápice tus facultades.
El día 13 hice un comentario en tu blog de quién pensaba que iba a ganar y los motivos por los que lo pensaba.
Hoy , tras oir a Pedro las declaraciones que ha hecho, no se que pensar, pero puede que esta vez el "incombustible" se haya equivocado de caballo.
Un saludo y contento de que estés de nuevo entre nosotros
Publicar un comentario