Precisamente, buscando la originalidad y ser titular de los medios, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre (PP) acusa al presidente Rodríguez Zapatero, de “sindicalista retrógrado piquetero”.
Ante tal infamia, la clase trabajadora, con serenidad y firmeza tenemos que decirle a la Sra. Aguirre, que debido al cargo que ostenta, no puede utilizar palabras ofensivas que luego haga más difícil la reconsideración de las posturas.
Así, lo ha debido entender la patronal CEOE, que se apresura a declarar que ellos: “Expresan su firme voluntad de llegar a acuerdos dentro del dialogo social”. “Reiteran su convencimiento de que son imprescindibles reformas estructurales para afrontar las dificultades que nos afectan y que cualquier acuerdo que se adopte estaría vacío de contenido si no incluyera estas medidas esenciales para salir de la crisis”. "Niega rotundamente que haya defendido el despido libre”. “La reducción de las cuotas sociales, CEOE siempre ha defendido que es una reforma fundamental para que las empresas puedan crear empleo en una situación tan difícil como la actual”. “Reitera su compromiso con el diálogo social y su voluntad de llegar a acuerdos positivos”.
Analizada la declaración de principios e intenciones, cabe preguntarse: ¿Cuáles son esas reformas y a qué ámbito laboral afectan? Cuando mencionan la reducción de cuotas ¿qué porcentaje quieren aplicar? Y si están tan convencidos de que la reforma es fundamental para la creación de empleo ¿por qué no lo han demostrado en la negociación?
Rafael Simancas, indaga posibles motivos.
La sociedad en general, con independencia del pronunciamiento del Partido Popular, estamos esperando de la CEOE, que se nos explique cómo creamos riqueza, mantenemos las prestaciones sociales (pensiones) y cómo generamos una economía competitiva.
De antemano decimos que la tradicional fórmula: "reducción de las cuotas sociales, eliminación de la regulación laboral y liberalización del mercado laboral" ¡NO SON VÁLIDAS!