28/05/2009

Conciencia ciudadana

Soy consciente de que Cataluña está hoy viviendo la euforia del triunfo de F.C. Barcelona, el triplete se merece el mayor reconocimiento. A ellos y su afición ¡felicidades!
En la Comunidad de Madrid, sin embargo, la sociedad madrileña, nos hemos desayunado con dos lamentables noticias relacionadas con los servicios sociales y la sanidad en los hospitales.

El Ayuntamiento de Madrid ya no tramita residencias ni centros de día regionales.

Falta personal, material básico y vigilancia en los nuevos hospitales de la Comunidad de Madrid.

El análisis de ambas noticias demuestra la inepta gestión que el Gobierno de Esperanza Aguirre, está realizando con dos pilares básicos de la Sociedad del Bienestar.

Los servicios sociales municipales del Ayto. de Madrid, dejaron hace un mes de tramitar plazas ordinarias en residencias, centros de día y de discapacitados financiados total o parcialmente con fondos regionales por orden de la Comunidad. Ahora, el único camino para acceder a estos servicios es acreditar que se es beneficiario de la Ley de Dependencia.
Y todos sabemos que la Comunidad de Madrid, está en el furgón de cola de España con respecto a la tramitación de este derecho reconocido por Ley. Años de espera para ser atendidos en sus necesidades los dependientes.

Durante la carrera que Esperanza Aguirre, imprime a la construcción de los nuevos hospitales, éramos muchas las voces que nos preguntábamos si realmente eran necesarios tantos hospitales nuevos. No obstante, si estos son construidos, esperábamos que su funcionamiento proporcionara más calidad asistencial a los pacientes.
Nada más lejos de la realidad. Los nuevos a medio funcionamiento y carentes de material básico. Los antiguos medio desmantelados por la desviación a los nuevos. No vamos a entrar en su gestión, para poder hacerlos rentables se está preparando el decreto de Área Única, cuyo objetivo es la rentabilidad económica para las empresas que los han construido y tienen la concesión para gestionarlos.

El severo informe de la Inspección de Trabajo sobre seis Centros Sanitarios, arroja los siguientes datos, cosas muy básicas, que uno ni se imagina que puedan faltar en un hospital: sillas de ruedas, grúas para levantar de la cama a los pacientes que no pueden moverse, cuñas para que hagan sus necesidades. También sorprende que en los quirófanos se acaben los guantes, las mascarillas y los gorros y no lleguen los suministros a tiempo. O que los trabajadores de un servicio tengan que darse un viaje a Ikea a comprar mesas y sillas para poder trabajar.

Ante esta realidad, tenemos que preguntarnos: ¿Cuándo la sociedad madrileña vamos a despertar con energía?

No hay comentarios: