El día 20 de octubre de 2011, a las 19 horas será una fecha recordada por todos los demócratas y gente de bien. La banda terrorista ETA, hace público un comunicado anunciando “el cese definitivo de su actividad armada”.
En su declaración, ETA considera que la Conferencia Internacional celebrada recientemente en Euskal Herria ha sido una iniciativa de gran trascendencia política.
Esto, conviene recordarlo de manera especial, debido a la gran cantidad de insultos que los “Rambos” de la información han propinado a las personas que participaron en ese encuentro. La caverna mediática que conforma Jiménez Losantos, Antonio Burgos y Alfonso Usía, han sido los adalides más destacados contra el proceso político dialogado sin contrapartidas.
Y, como no habrá dos sin tres, debemos tenerles en nuestra memoria para que no intoxiquen a la sociedad española.
Ahora, me permito enlazar una anotación del 8 de agosto de 2011. Con el título: “La Democracia se lo debe” en ella, hacía un llamamiento a la izquierda abertzale para que obligara a ETA al abandono definitivo de las armas. Era una deuda que se tenía que saldar antes del 20-N. El presidente José Luis Rodríguez Zapatero se lo merece.
Es verdad, que el final es producto de la lucha sin condiciones que las instituciones del Estado de Derecho han infligido a la banda terrorista. Por ello, tiene especial reconocimiento el comunicado que el presidente Zapatero ha realizado: “Ello ha sido posible gracias a la determinación de acabar con la violencia mostrada por todos y cada uno, todos y cada uno, de los sucesivos gobiernos democráticos y sus presidentes.
Creo de justicia recordar, en esta hora, el trabajo de los distintos ministros del Interior y, en particular, el de quienes me han acompañado en esta etapa final”.
También Zapatero, afirma: "La nuestra será una democracia sin terrorismo pero no sin memoria. La memoria de las víctimas".
Precisamente, en el comunicado de ETA se valora la ausencia del reconocimiento a las 829 personas asesinadas. Esto, es muy significativo. En el proceso político que se inicia debemos recordar que una de las partes, no ha sido capaz de decir “lo sentimos”.
Ahora, comienza un largo camino que prepare la convivencia y el cierre de cicatrices en tantas heridas injustas ¡NUNCA MÁS!