Corría el 22 de noviembre de 2013, cuando el Secretario
General del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunciaba que había tomado la
decisión de que las primarias se celebrarían después de las elecciones
europeas. Estaba convencido de que el PSOE las iba a ganar.
Es más, ese calendario también recibió el apoyo de la
presidenta de Andalucía, Susana Díaz.
Siempre se barajaban fechas que fueran rentables
electoralmente hablando para el Partido Socialista. Pero, en la política como
en la vida nada es seguro. Y hoy nos encontramos que las elecciones europeas
se han perdido y Rubalcaba convoca un Congreso Extraordinario.
En noviembre en este mismo espacio se advertía del riesgo
que se corría si a pesar del que el resultado fuera bueno no generara
entusiasmo y por tanto, cuando el proceso de primarias se abriera el resultado
anterior condicionara la participación. Ahora, ante la celebración del Congreso
en julio está en el aire otra incertidumbre.
Se decía que ante esa tesitura quedaba otra alternativa
que sí garantizaba la motivación necesaria para un proceso activo y por efecto incluso
generando mayor valoración de las propuestas electorales europeas que
presentara el PSOE.
Esa variable nos
llevaría a determinar que las esperadas primarias se celebrarán antes de las
elecciones europeas. Sólo había que poner en marcha el proceso con todo lo que
lleva consigo, despertar entusiasmo y una vez resuelto democráticamente el
procedimiento, beneficiarse de la inercia motivadora del trabajo realizado de
cara a las elecciones europeas.
Conviene recordar
que todas las innovaciones políticas tienen que producir un efecto, recuperar
la confianza de los electores que nos han abandonado.
Es obvio que esto
no se ha hecho así, y ahora estamos inmersos en un proceso precongresual que
acaba de ponerse en marcha. Advierto que debemos estar muy atentos a los
cambios producidos en la sociedad y a los nuevos conceptos políticos. Es decir,
un Congreso celebrado a la antigua usanza con los tradicionales métodos sin
mirar a nuestro alrededor, pensando en clave interna, puede ser otro error como
el cometido con la decisión de posponer las elecciones primarias.