Alcalá de Henares, está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde diciembre de 1998, gracias al recinto histórico y el rectorado de la Universidad, siendo una de las nueve ciudades de España que la UNESCO ha clasificado como únicas.
Y en verdad que se merece la calificación. Este fin de semana he tenido la oportunidad y la satisfacción de pasear por sus calles visitando parte de su Patrimonio cultural histórico y he quedado gratamente sorprendido.
Todo iba bien hasta que llegué a la conocida Iglesia de las Bernardas. Las personas que me acompañaban y yo, no dábamos crédito a la placa que decora su fachada. En pleno siglo XXI, y siendo candidata a ser nombrada capital cultural europea para el 2016, ahí tenemos el yugo y las flechas.
Sr. alcalde, la Ley de Memoria Histórica, en su artículo 15, dice: Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura.
El Gobierno municipal de Alcalá de Henares y usted, como presidente de la Corporación, deberían ser coherentes y ejecutar el derecho que tiene reconocido por Ley.
Créame, estos símbolos no benefician en nada a su ciudad, máxime cuando otros caídos en defensa de la libertad, hoy, todavía sus cuerpos están en barrancos y cunetas.