El Partido Popular, en sus recientes congresos es un semillero de “frases” titulares de prensa. Además, dado el calor que reciben de los asistentes, todos los líderes buscan el eslogan que les recuerde.
En Valencia, este fin de semana la palabra “tajada” ha sido la estrella. Su autor, González Pons, se refería así al apoyo que nacionalistas vascos y gallegos, prestarán a la aprobación a los Presupuestos Generales de 2009. Es decir, para el popular valenciano la acción política sólo consiste en “cuánto me das y yo te apoyo”. Esta lectura simple del ejercicio político, es producto intencionado para desprestigiar la acción del Gobierno.
Los partidos nacionalistas están presentes en el Congreso, debido al apoyo electoral que reciben en sus respectivos territorios y por lo tanto, se deben al compromiso adquirido con los ciudadanos/as que depositan su voto para la opción política y programa que representan. El cumplimiento del contrato contraído con los electores es el trabajo que tienen encomendado.
La esencia de la ciencia política, consiste en alcanzar acuerdos que reporten un beneficio a la sociedad civil. Por ello, el poder aprobar los Presupuestos Generales, es una consecuencia del trabajo realizado.
Si a esto, le sumamos la difícil situación económica que tenemos que salvar, se entiende perfectamente la antítesis del mensaje lanzado por el presidente Zapatero, indicando que “allí donde no se gobierna se apoye los presupuestos de 2009”. Este ejercicio de responsabilidad política, indica que antes que las estrategias políticas de los partidos, deben ponerse delante los intereses generales de los ciudadanos/as.
Al final, el calor festivo del encuentro pasa, la negociación política perdura y el ejercicio de responsabilidad política es lo que la sociedad valora.
En Valencia, este fin de semana la palabra “tajada” ha sido la estrella. Su autor, González Pons, se refería así al apoyo que nacionalistas vascos y gallegos, prestarán a la aprobación a los Presupuestos Generales de 2009. Es decir, para el popular valenciano la acción política sólo consiste en “cuánto me das y yo te apoyo”. Esta lectura simple del ejercicio político, es producto intencionado para desprestigiar la acción del Gobierno.
Los partidos nacionalistas están presentes en el Congreso, debido al apoyo electoral que reciben en sus respectivos territorios y por lo tanto, se deben al compromiso adquirido con los ciudadanos/as que depositan su voto para la opción política y programa que representan. El cumplimiento del contrato contraído con los electores es el trabajo que tienen encomendado.
La esencia de la ciencia política, consiste en alcanzar acuerdos que reporten un beneficio a la sociedad civil. Por ello, el poder aprobar los Presupuestos Generales, es una consecuencia del trabajo realizado.
Si a esto, le sumamos la difícil situación económica que tenemos que salvar, se entiende perfectamente la antítesis del mensaje lanzado por el presidente Zapatero, indicando que “allí donde no se gobierna se apoye los presupuestos de 2009”. Este ejercicio de responsabilidad política, indica que antes que las estrategias políticas de los partidos, deben ponerse delante los intereses generales de los ciudadanos/as.
Al final, el calor festivo del encuentro pasa, la negociación política perdura y el ejercicio de responsabilidad política es lo que la sociedad valora.
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