Acabo de escuchar la entrevista del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, en la Cadena SER, y tengo que reconocer que domina bien la locución en las ondas. Tres, han sido los asuntos que ha relatado ampliamente, además de la apuesta firme por el Madrid olímpico 2016.
Empezando por lo último, el día 2 de octubre de 2009, conoceremos si Madrid es la sede elegida. Para la ciudad de Getafe, elegida subsede olímpica sería un gran evento de consolidación para el barrio de Perales del Río.
Gran extensión le lleva la explicación de lo que supone la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y gracias a ello, conocemos que se trata de una entidad privada. Es decir, un Club voluntario de amigos. Y, en ese tipo de organización se basa para decir que comprendiendo la actitud disculpatoria de su presidente, Pedro Castro, el hecho de considerar el 50% de los componentes del Club, que han recibido una ofensa de su presidente esto, le inhabilita a seguir presidiendo la organización. Estaremos atentos.
Comenta los proyectos que debe acometer con la partida económica que le llega a Madrid, desde el Fondo Estatal de Inversión Local, que el Gobierno del Sr. Zapatero, destina a todos los ayuntamientos de España. Aquí, continúa ampliando los datos y aceptando que el Estado le inyecta una cantidad importante, aunque insiste que los proyectos y las obras están condicionadas a un plazo preestablecido. Esto, impide realizar obras con rentabilidad social que sobrepase el plazo de 12 meses. En este punto, empieza ya a inculpar muy sibilinamente al Gobierno de España.
A la pregunta, sobre la presión fiscal que los ciudadanos de Madrid, tienen que soportar, diserta sobre la hipotética cantidad de 100 Euros, y le sirve como base para explicar la cantidad que se reparten la administración local, autonómica y estatal. Incidiendo en ello, de los 100 euros, 60 van para el Estado, 34 para la Comunidad Autonómica, y 6 euros para el Ayuntamiento. Y aquí, el populismo lo invade. Con esa reducida cantidad, su administración presta bastantes servicios; lo que hace la CAM, también lo aprecia; sin embargo, no puede valorar los servicios retornados a los ciudadanos con los 60 Euros del Estado. Es decir, España con toda la red de infraestructuras y servicios, la consolidada sociedad del bienestar que los españoles disfrutamos, él no lo valora.
Por eso, aunque tiene un estilo envolvente, al final del discurso le sale el lado oscuro y crítico. Y sin entrar en la confrontación directa, va dejando chinitas en el camino. Entonces tenemos que decirle que ¡NO! Que el alcalde de Madrid, tiene la obligación de crear empleo con el dinero del Fondo. Que tiene que agilizar los trámites de la Dependencia. Que las red de carreteras que circunvalan Madrid, son obra del Estado. Y por tanto, Madrid es lo que es, debido al modelo de Estado que nos hemos dado los españoles.
Decir que el Gobierno de Zapatero, no retorna los impuestos a los ciudadanos/as de Madrid, en una deslealtad con el Estado.