Señora Ministra

Quiero felicitarla por el acierto que ha tenido al elegir la indumentaria oficial para la celebración de la Pascua Militar. Declaro que me sorprendió al ver las primeras imágenes, luego analizadas con detenimiento, las considero adecuadas y aceptables.

Máxime, si como dicen las crónicas, se ajustan al protocolo establecido. La ministra, Carme Chacón, no era una invitada más, sino, la persona encargada de oficiar el discurso correspondiente. Por tanto, entiendo que la ministra de Defensa, se tenía que vestir de manera proporcionada y distinta a las demás mujeres asistentes.

También le digo, que no escuche la voces de las/os consideradas/os puras/os en protocolo. Nada en esta sociedad es inamovible y por tanto, cada cargo, cada acto, tiene sus peculiaridades y que una mujer sea ministra de Defensa, tiene esa carga especial que usted lleva con elevada dignidad. Y así, lo observamos los ciudadanos/as. La correspondencia que obtiene de los profesionales militares españoles, es producto del trabajo, del comportamiento y del estilo que usted ejerce y de la excelente formación y capacidad receptiva de nuestro ejército.

Por todo ello, felicidades. Ahora bien, llegados a este grado de reconocimiento, también le digo, que usted, desde que fue nombrada Ministra por el presidente Zapatero, es observada con lupa.
Reportaje cronológico de la ministra Chacón.

A partir de este momento, todavía más. Ante lo cual, lo que debe hacer es seguir como hasta hoy. Cultivando como lo hace su estilo personal y profesional.