Me imagino cómo deben sentirse los militantes y simpatizantes populares madrileños. No es un caso aislado, es una sucesión de obligadas dimisiones todas presuntamente relacionadas con empresas inductoras de corrupción e investigadas por el juez Baltasar Garzón.
Es importante recordar que la información sobre la trama popular a nivel nacional, son los propios militantes conocedores de lo que se estaba haciendo los que han ido facilitando datos concretos al Fiscal anticorrupción. De ahí la desafortunada e inútil insinuación de Cospedal y Rajoy, argumentando que son los servicios jurídicos del Estado los que filtran lo que está sucediendo dentro del Partido Popular.
También es interesante conocer que muchos de los imputados eran amigos del consorte de la hija de José María Aznar y Ana Botella. Y que prestaron su testimonio en la boda de Alejandro y Ana. Es decir, lo que hoy sale a la luz, se configura hace tiempo, creando unas empresas que prestan directamente sus servicios en todos los montajes y eventos que el Partido Popular celebra en España. Si pensamos que fueron 25 los testigos de la boda, podemos deducir que después de perder las elecciones la tarta a repartir queda mermada y los obligados a quedarse fuera de la partición, son los que conociendo lo que se hacía deciden acabar con todo. Y esto, intuyo que no hace más que empezar.
Ahora bien, con independencia de la imagen que Mariano Rajoy, ofrece a la opinión pública ante la gestión de tanto problema interno; no podemos olvidar que en la Comunidad de Madrid, que preside Esperanza Aguirre, estamos inmersos en el desarrollo de una Comisión de Investigación en la Asamblea de Madrid, consecuencia de la conspiración de espías que se ha demostrado actúan en nuestra Comunidad.
Los árboles de la corrupción política no pueden impedir que veamos el bosque del espionaje político y toda la confabulación engendrada.
La sociedad madrileña demandamos LUZ, TAQUÍGRAFOS…Y TELEVISIÓN.
10/02/2009
Escándalo en el PP y la CAM
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2 comentarios:
Trabajadores del Ayuntamiento de Fuenlabrada, gobernado por Manuel Robles (PSOE), encontraron hoy una cámara oculta que se encontraba grabando a personal del Consistorio, según explicaron algunos trabajadores en declaraciones a Europa Press, que concretaron que dicha cámara se encuentra situada en la cuarta planta, en la zona de Recursos Humanos.
Los empleados detectaron esta mañana un agujero parecido a un sensor de movimiento y llamaron al personal de mantenimiento para pedir explicaciones al respecto. Así, pudieron certificar que se trataba de una cámara que se encontraba enfocando en concreto a un delegado sindical de UGT.
Según los testimonios de algunos testigos, la Policía Nacional y Local se han personado en las dependencias del Ayuntamiento tras la llamada de los propios trabajadores. Algunos de ellos se encuentran allí "para vigilar que no la quite nadie".
Los mismos testigos aseguraron que el jefe de la Policía Local, José Francisco Cano, ha reconocido que el anterior responsable de Recursos Humanos del Ayuntamiento mandó colocar dicha cámara y que él, como responsable de la Policía, era conocedor de esta situación.
A tenor de los testimonios de los trabajadores, el jefe de Policía ha reconocido que el anterior responsable de Recursos Humanos mandó colocar dicha cámara porque "faltaban documentos".
Si todo lo que se cuenta es así, se le debe preguntar al Jefe de Policía, si además de él, quién conocía la ubicación de la cámara y con qué fin se instala.
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