He seguido con atención los debates parlamentarios. La dureza que ha utilizado la oposición en sus intervenciones ha dejado de lado una importante iniciativa que ha presentado el Presidente: “Recorte de 1.500 millones en el gasto ordinario de la Administración central del Estado, recorte que, se destinará a financiar las prestaciones por desempleo”.
Si a esto, le sumamos la firme decisión de no propiciar la congelación salarial ni el despido libre, se puede entender las dificultades que tiene el Ejecutivo para lograr un “Pacto de Estado” entre todos los grupos políticos. La vieja receta de flexibilizar el mercado laboral y congelar los salarios, ha sido la política económica aplicada y que nos ha conducido a la precaria situación económica que vivimos.
Llegados a este punto, en el mundo entero se tienen que introducir otras maneras de gestionar las economías. La sociedad laboral, no ha generado esta crisis, por lo tanto, los gobiernos no pueden legislar para que la clase trabajadora sea el soporte directo que padezca sus consecuencias. Partiendo de esta premisa, que recibe amplio apoyo social, deberían todos los grupos políticos recoger el testigo ofrecido por el presidente Rodríguez Zapatero y ponerse a trabajar.
Ayer, en un acto donde se presenta los proyectos de obra que a través del Fondo Estatal de Inversión Local, se van a poner en marcha en toda España, se analiza también las dificultades que muchas pequeñas empresas y profesionales autónomos están encontrando para financiar su actividad.
Profesionales en el ejercicio de la banca nos relatan la experiencia diaria que las entidades financiaras, aplican a las empresas y autónomos para encontrar financiación ágil.
Todo depende de la "liquidez" (Cualidad del activo o capital financiero para transformarse fácilmente en dinero efectivo) y la "solvencia" (Capacidad para satisfacer deudas). Es decir, se puede obtener liquidez dineraria para seguir con la actividad profesional, si la empresa o profesional tiene solvencia económica que le respalde. La triste realidad que se vive en España, es la precaria situación económica consecuencia de las deudas contraídas. Por ello, estos profesionales encuentran muchos problemas para financiarse en el círculo privado financiero.
Todo depende de la "liquidez" (Cualidad del activo o capital financiero para transformarse fácilmente en dinero efectivo) y la "solvencia" (Capacidad para satisfacer deudas). Es decir, se puede obtener liquidez dineraria para seguir con la actividad profesional, si la empresa o profesional tiene solvencia económica que le respalde. La triste realidad que se vive en España, es la precaria situación económica consecuencia de las deudas contraídas. Por ello, estos profesionales encuentran muchos problemas para financiarse en el círculo privado financiero.
Vista la realidad, Estado y Comunidades Autónomas, deben generar los medios a través de otras entidades que flexibilicen la concesión del préstamo.
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