Con relativa frecuencia me reúno con amigos que han tenido responsabilidad en la gestión política. Entre las muchas cosas que comentamos está el análisis de las declaraciones que los políticos en ejercicio realizan y las posibles conclusiones que podemos sacar.
Me entusiasma comprobar las valoraciones e interpretaciones que se pueden hacer además del mensaje claro y directo que la mayoría apreciamos.
A veces, con la ingenuidad propia de las personas que estamos imbricados en este mundo, pero que no tenemos responsabilidades directas en la gestión pública hacemos estimaciones de su contenido y qué diferentes son las lecturas del experto que ha formado parte de la acción política directa, de las evaluaciones de las personas apasionadas de la política con MAYÚSCULAS.
Con esta introducción quiero llegar al asunto que nos inquieta a los socialistas madrileños. Las declaraciones del Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, son para las hemerotecas de los expertos en lecturas políticas.
Me entusiasma comprobar las valoraciones e interpretaciones que se pueden hacer además del mensaje claro y directo que la mayoría apreciamos.
A veces, con la ingenuidad propia de las personas que estamos imbricados en este mundo, pero que no tenemos responsabilidades directas en la gestión pública hacemos estimaciones de su contenido y qué diferentes son las lecturas del experto que ha formado parte de la acción política directa, de las evaluaciones de las personas apasionadas de la política con MAYÚSCULAS.
Con esta introducción quiero llegar al asunto que nos inquieta a los socialistas madrileños. Las declaraciones del Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, son para las hemerotecas de los expertos en lecturas políticas.