Dentro de la tranquilidad que provoca este lapsus navideño, quiero reflexionar sobre la actitud que libremente he elegido. Cuando miras hacia atrás se acumulan imágenes que el tiempo ya las tenía difuminadas.
Así, recuerdo los años vividos en los distintos Consejos escolares públicos de los Colegios de mis hijos. Allí, aprendí a debatir con respeto y a comprender la pluralidad ideológica de los profesionales de la enseñanza. Los Reglamentos y el Proyecto escolar de Centro eran la hoja de ruta para tomar decisiones que casi siempre se hacían por acuerdo de los asistentes sin necesidad de votar.
Hice alguna incursión en el mundo sindical, pero en aquel momento se tenía que priorizar: familia o sindicato. Ganó la familia. Pero siempre estuve cerca de la acción social pública.
El hecho de fijar la residencia en un barrio ubicado en el Sur de la ciudad de Madrid, y la gran cantidad de carencias sociales, hace que las demandas fueran interminables. No quedaba más remedio que unir esfuerzos y allí, encontramos a las Asociaciones de Vecinos. Todavía hoy, presido una de ellas.
Ya no resido en Madrid, ahora lo hago en Getafe. Al principio de llegar a esta ciudad, me sorprendió gratamente la vertebración social de sus colectivos y la accesibilidad para comunicar con el alcalde, Pedro Castro. Producto de esa facilidad y contacto es la decisión de hacer realidad el acercamiento que siempre había tenido con el PSOE, y paso a militar en la Agrupación Socialista de Getafe.
Sería extenso contar las experiencias vividas en el ejercicio político (luces y sombras) que todavía hoy se mantienen. Paralelamente, siento la enorme satisfacción de ser patrono de la Fundación César Navarro. Esta institución llena muchos espacios que la política local no me facilita. Quede claro, que no culpo a nadie, tengo ideas y maneras de entender el ejercicio de lo público, que a veces no son compartidas.
Si antes menciono a la Fundación, en este momento también formo parte de un grupo cohesionado de militantes socialistas en Perales del Río, que me permite analizar y tomar decisiones consensuadas positivas para este barrio de Getafe. Esto, puede ser la luz, y como lo que hago y el tiempo que dedico es de forma altruista, sólo aspiro tener relaciones que me generen tranquilidad. Por ello, cuando valoro nuevas incorporaciones al proyecto socialista de Perales, percibo la sombra, ante lo cual, tomo la firme decisión de alistarme en otro espacio.
El pasado proceso interno de elecciones primarias en PSM-PSOE, me permite formar parte de un grupo de mujeres y hombres activistas en la Red, y también en espacios públicos que motivan la acción política. Entonces, decido que en los próximos meses preelectorales, volveré a formar parte de ese grupo de Cibervoluntarios para trabajar en el proyecto socialista que genere que Tomás Gómez, consiga la presidencia de la Comunidad de Madrid.