Se está dejando caer ante la opinión pública la nueva
formula que el Gobierno popular que preside Mariano Rajoy, quiere utilizar para
llevar a cabo la revisión final de la subida del IPC de 2012. Esto, de llevarse
a efecto y en las condiciones que se anuncia afecta directamente y de que
manera, a todo el colectivo pensionista de España.
Desde que se firma el Pacto de Toledo, siempre el mes de
noviembre era tomado como referencia para saber la subida real del IPC del año.
En función del dato resultante, se aplicaba una corrección si había existido
desvío en el cálculo inicial y los jubilados percibían la compensación que le
facilitara mantener el poder adquisitivo.
Con la nueva formula calculadora se pretende sacar el
impacto de la subida del IVA en la economía final de los pensionistas consumidores,
y aplicar unos coeficientes inventados que nada tienen que ver con la realidad.
Así, el invento facilita cambiar la subida real de los
precios 3,4% por la de un IPC que se quedaría en el 1,4%. Con lo cual la
inflación sería en lugar del 3,4% la del 1,4%. Todo adaptado al IPC de “impuestos
constantes”. Ya no se tiene en cuenta la subida del IVA y por tanto, se
actúa en contra de los acuerdos del Pacto de Toledo.
Consecuencia dramática para todas aquellas personas
pasivas que ven su revalorización de la pensión mermada considerablemente. Rápidamente,
los sindicatos han recordado que esa posibilidad sería ilegal. Igualmente, el
portavoz del PSOE en el Congreso, Valeriano Gómez, ha considerado que “es uno
de los mayores esperpentos que hemos vivido en la etapa democrática”, porque “se
construye, sin que nadie lo sepa, un nuevo IPC que no recoge el impacto real de
los impuestos”.
Desde mi punto de vista y dado que ya sabemos como se las
gasta el Partido Popular con su mayoría absoluta cuando decide tomar medidas
económicas, tanto la denuncia de los sindicatos como la de los partidos de la
oposición, será echada en saco roto y los pensionistas verán reducido su poder
adquisitivo en 2013.
Ahora bien, siempre se pueden encontrar salidas que
ayuden a mitigar la situación. Una de ellas y debido a que no se tiene en
cuenta la subida del IVA en el calculo de las pensiones, es de justicia que
durante el año 2013, los pensionistas que acrediten su situación, allí donde
realicen sus compras queden exentos en su totalidad del pago del IVA. Si los
impuestos no son tenidos en cuenta en el cálculo de los ingresos, no pueden ser
cargados en los gastos del consumo.