Huérfanos políticos

La convulsión política que ha generado la Sra. Esperanza Aguirre anunciando su retirada de la política activa, ha dejado más de un huérfano político en la Comunidad de Madrid.

Igualmente, todo indica que a los incondicionales que le eran fieles los ha premiado. Ese es el caso del Sr. Ignacio González, futuro Presidente de la Comunidad de Madrid. Y, según las crónicas otros afines directos también quedan asegurados en el futuro Gobierno de la CAM.

Luego, tenemos a los diputados de la Asamblea de Madrid que fueron enviados a conquistar los municipios del Sur de la Comunidad. Directamente, conozco dos casos, aunque pueden ser más. Así, la ciudad de Alcorcón, está gobernada con mayoría absoluta por el Partido Popular y su alcalde David Pérez, es uno de los huérfanos protegidos de la Presidenta dimitida. A pesar de la soledad política, su mayoría en el Pleno, le permite seguir adelante sin grandes sorpresas.

En cambio, la ciudad de Getafe, gobernada con mayoría simple por el PP y su alcalde Juan Soler, sí que va a sentir la ausencia del calor humano y político que le daba la Presidenta Aguirre.

La inseguridad política que se desprende de la composición de la mesa del Pleno, hace que esté abierta cualquier acción que le haga, si toda la oposición se pone de acuerdo, volver a jornada completa, a su condición de diputado de la Asamblea.

Estos paradigmáticos casos son una muestra de la concatenación de efectos que la decisión tomada puede acarrear. Mucho van a tener que decir la nueva estructura de Gobierno y las políticas aplicadas.

Comparto el axioma de Tomás Gómez, cuando afirma que la Sra. Aguirre se marcha, pero los problemas en la Comunidad de Madrid continúan.