Mucho está dando que hablar y escribir las últimas cifras
publicadas sobre la creación de empleo en España. A nivel nacional el empleo se
ha reducido en 79.600 personas en los últimos 12 meses. Es el trimestre menos
negativo desde el año 2008.
Sin embargo, se sigue destruyendo empleo y las cifras sitúan
el paro en 5.933.300 personas. Aunque el número de jóvenes en
paro menores de 25 años contabilizados, indica que ha bajado en 25.700 personas,
el total de desempleados asciende a 881.400.
Siendo grave lo anterior, lo que realmente nos debe
preocupar es el dato que indica que el número de hogares con todos sus miembros
en paro subieron 53.100, lo que supone un 2,7% más que el trimestre anterior,
hasta situarse en 1.978.900 familias.
Con esta cruda realidad, es muy difícil digerir la
información que desde el Gobierno que preside Mariano Rajoy, nos lanzan los
medios de comunicación diciendo que ya estamos en la senda de la recuperación. La
macroeconomía podrá estar viendo visos de recuperación, pero los ciudadanos de
a pie lamentablemente no es la percepción que tenemos, ya que, no se frena la
caída del empleo.
También, para los estudiantes becados debe ser insufrible
comprobar que además de la reducción de la cuantía en becas universitarias de
3.101 euros a 2.824 euros este curso, ha aumentado la nota media para acceder a
la ayuda de 6,8 a 7,4. Y, sobre todo, el drama que muchos estudiantes están
soportando debido a que falta un mes para finalizar el curso y todavía no han
recibido el importe de la cuantía que les corresponde.
Como se comprenderá por mucha imaginación que le ponga la
secretaria de Estado de Educación, Monserrat Gomendio para difuminar la
atención sobre la realidad que se vive, diciendo que: “se ha aumentado el
presupuesto en Educación, pero la subida la ha consumido el incremento de los
sueldos de los profesores”, esto es, una cortina de humo para que no deje ver la
mala gestión que está implantada.
Así terminamos un mes de abril que ha sido muy elocuente
en afirmaciones que hacen desmoralizarse a la sociedad. La más sonada la de la
presidenta del Círculo de Empresarios, Mónica Oriol, cuando afirmó: “hay que
bajar el salario mínimo a los jóvenes sin formación”. “Actualmente hay un
millón con cero cualificación y las empresas están obligadas a pagar el salario
mínimo aunque no valgan para nada”.
Yo me pregunto, ahora que estamos en pleno proceso
preelectoral para elegir a nuestro representantes en la Unión Europea, cómo nos
verán a los españoles más allá de los Pirineos.