31/03/2010

Lo lamento Sr. Neira

Me siento indignado. Ejerciendo el derecho que tengo a expresarme libremente, quiero dejar constancia de la opinión que tengo del profesor Neira. Este hombre que intervino en defensa de una mujer que estaba siendo agredida y padeció sus consecuencias, no ha sabido gestionar la popularidad que el suceso le proporcionó.

Recuperado de las secuelas del ataque del agresor, es nombrado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre (PP) presidente del Consejo Asesor del Observatorio contra la Violencia de Género de Madrid. Nada que objetar al nombramiento. Pero rechazo total y absoluto a las manifestaciones que el cargo le permite ofrecer a la sociedad española.
Además, me preocupa mucho el pulpito divulgativo que le ofrece ejercer como profesor de Derecho Constitucional y Teoría del Estado de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Es decir, si el pensamiento que expresa en su libro se lo transmite a sus alumnos, aunque esté formulando libremente su pensamiento, flaco favor está haciendo a la tolerancia y convivencia de las personas.

Declaro que soy lego en la argumentación que expresa: La Carta Magna de 1978 fue una "anormalidad democrática" y "un apaño y arreglo entre las partes". "Cualquier persona que sepa alto de Teoría Política, Teoría del Derecho o Derecho Constitucional sabe que para haber una Constitución tiene que haber un poder constituyente y ésta se hizo sin tenerlo".

Pero como ciudadano estoy convencido que la Constitución del Estado español, nos ha servido y sirve para caminar en Paz y concordia. Por ello, que un profesor universitario inocule ese pensamiento en los jóvenes es muy peligroso. Este hombre se olvida que salíamos de una dictadura de más de cuarenta años, que no hubo ruptura con el pasado y que la transición fue una apuesta firme y comprometida de mucha gente y partidos políticos. No es de justicia social que ahora aproveche su popularidad para afirmar en su libro que: "el sustrato de violencia y terror" forman parte de las "entrañas mismas del socialismo".

Mira Jesús, soy y me siento socialista. La agresividad y violencia no tiene ideología. El odio que expresas con tus palabras, yo, aunque te haya nombrado Esperanza Aguirre (PP) jamás diré que una persona con pensamiento conservador acumula en su interior violencia y terror.

Los españoles y españolas queremos entendernos todos y todas y vivir en Paz. Por ello, una persona con el pensamiento tuyo, no debe ni puede presidir un Observatorio contra la Violencia de Género. Incluso, llegados a este punto y dado que, te ratificas en tus palabras, también tendremos que valorar si eres digno de ejercer de profesor. Lo siento, pero eres un provocador.

10 comentarios:

Angus dijo...

Sin comentarios.

Txema dijo...

Totalmente de acuerdo con tus palabras.
Una buena acción (que lo fué) no justifica que le den un puesto a una persona para el cual no está preparado simplemente por Puro Populismo.
Este tipejo me empezó a dar nauseas cuando oí sus comentarios despectivos sobre unas mujeres por su físico (hijas de un famoso político) y no se paró ahí...
Que tengan cuidado sus vecinos (sobre todo los socialistas) que ha decidido armarse!

Anónimo dijo...

Este hombre sentimos todos mucho lo que le pasó y aquel día en el hotel fue un gran gesto defendiendo a aquella mujer, pero el ha elegido su camino en el ámbito "periodístico", que aunque muchos digan que es respetable no estoy muy seguro; atentar contra la constitución de la manera que lo hace hace que todos los demócratas le podamos considerar enemigo. Y no digo nada los que somos progresistas, a los cuales nos llama asesinos y terroristas. En fin, el ha elegido su camino. Ahora bien, en el ámbito periodístico y la caverna se gana un dinerillo privado y por tanto mientras al que le paga le gusten las sandeces que diga es cosa suya, pero el dinero que recibe vía Comunidad de Madrid se le tiene que acabar; que ese puesto sólo lo usa para machacar valores democráticos y al PSOE en vez de para lo que se le ha pagado; un caso de nuevo sicario contratado por la derecha. Es como si a mi se me contrata como dentista y me dedico a enseñar inglés en la clínica.
Juanpe

alberttorracabello dijo...

Totalmente contigo,

Un saludo!!

Yasmín F. de la Vega dijo...

Comparto todo lo dicho, aunque se le podría decir muchas cosas, pero ahí esta la diferencia entre él y nosotros. La tolerancia es un valor que hay que cultivar desde la base y con educadores como él se pone en peligro la convivencia, ya que es un incendiario. Todo lo grande que le hizo su gesto, ahora con sus palabras pierde el aprecio que muchos le podriamos tener y nos sentimos abochornados por estas.

Antonio Pulido Ruiz dijo...

Amigos, esto que estamos valorando está sucediendo en la Comunidad de Madrid. Además, lo que parecía una pasada de una persona, se está convirtiendo en un gran debate político. El Partido Popular no puede hacer oidos sordos a lo que este personaje esta predicando. Cabe la "esperanza" que después de estos días, Esperanza Aguirre, tome medidas severas. Si no lo hace, se convertirá en complice de su protegido.

Anónimo dijo...

Inconscientemente Ud. está dando la razón al profesor Neira. ¿Ha leído Ud. el libro?

Yo todavía no, pero pienso hacerlo porque me interesa mucho lo que tiene que decir alguien que se la ha jugado por defender a una mujer de las agresiones de un hombre. Ese hecho, no lo olvidemos, constituye un ejemplo de civismo que sólo puede provenir de una persona capaz de comprometerse con causas nobles. Es decir, un idealista.

También quiero leer el libro porque me interesa saber qué nos dice este idealista que se atreve a poner en cuestión alguno de los tabúes de la transición. Y más si lo hace desde el conocimiento que se le presupone a un profesor y teórico del constitucionalismo y del derecho.

Por otra parte estoy segura de que el libro lo tenía escrito con anterioridad a su nombramiento, no me imagino a alguien en sus condiciones escribiendo un ensayo político en el hospital. No creo que se haya dicho "mola, ahora que soy famoso voy a publicar un libro sobre derecho constitucional a ver si se convierte en un bestseller y me forro". Vamos, que no, Sr. Pulido.

Pero vayamos al meollo de la cuestión. Se trata de su entrada, Don Antonio. Su entrada resulta algo intolerante y un pelín prepotente, aunque creo que no se ha dado cuenta. Sin embargo, ahora que se lo he advertido ya no tiene excusa. Lo peor es que parece que pide Ud., quizá por ignorancia, que se cometa otro atropello contra el profesor Neira. En este caso una discriminación por razones de opinión. ¡Ay, la ignorancia que atrevida es! El Sr. Neira, nuestro idealista, no se merece una segunda tunda. Debe saber, Sr. Pulido, que desde la libertad de cátedra, opinión y expresión que garantiza nuestro ordenamiento constitucional el profesor Neira tiene todo el derecho a publicar su libro sin que se le pueda discriminar por ello. Algo tan cruel debería Ud. haberlo consultado con Don César.

Lo de las entrañas y los socialistas mejor será ver en qué contexto se ha escrito. En todo caso el pasado de las ideologías y los partidos (y por supuesto el presente) puede ser objeto de análisis y revisión sin que por ello nadie deba rasgarse las vestiduras ni pedir el linchamiento público del autor. La verdad, su posición no parece muy democrática. Lo grave es que la jauría la desaten los adalides del saber y el conocimiento, o sea, la izquierda (¡ah, pero queda de eso!). O sea, Memoria sí, pero selectiva.

Un beso. Elena.

Antonio Pulido Ruiz dijo...

Elena, hay datos en su reflexión que puede ser que encajen en la personalidad del Sr. Neira.
Como yo declaro que no soy experto constitucional, sí me gustaría que las personas doctas en la materia se pronunciaran al respecto. Toda la sociedad hemos elogiado el trabajo que realizaron en su día los "Padres de la Constitución". Por ello, no es muy ético que el profesor arremeta contra el sistema.

Además, somos muchas las personas que pensamos de manera progresista qué motivos tiene este señor para afirmar en su libro que: "el sustrato de violencia y terror" forman parte de las "entrañas mismas del socialismo".
Personalmente me está ofendiendo. Toda España lamentamos lo que le ocurrió, pero de eso a pasar a introducir veneno y odio entre los españoles va un abismo. Además, no se arrepiente e insiste en su teoría y pensamiento.

Pues siendo así, el mismo derecho tengo yo para afirmar lo que digo y me ratifico: es un provocador.

Roberto Carlos Benítez dijo...

Elena, como bien apunta Antonio, es plausible y digno de elogio que el señor Neira mediara en una supuesta agresión de un hombre a una mujer (hecho que todavía no está del todo esclarecido y del que, según parece, tan sólo se dedicó a insultar al agresor con el epíteto de "maricón").

Sus manifestaciones quizá puedan entrar dentro de la libertad de expresión. Y digo "quizá" porque no olvidemos que este señor ahora mismo ocupa un cargo público y que, como tal, ha de deberse a la compostura, la educación, las buenas formas, el respeto y, sobre todo, la capacidad de afrontar las críticas con entereza.
Sin embargo, este señor se revuelve con inquina, con palabras cargadas de violencia, con un resquemor impropio para una persona que, se supone, tiene la responsabilidad de dirigir un observatorio contra la misma violencia que escapa por su boca a borbotones.

También señalar la falta de coherencia en sus manifestaciones, cuando carga contra la democracia del Estado, de las instituciones para, acto seguido, no sólo aceptar las medallas y reconocimiento hacia su buen gesto, sino ocupar un cargo público en una de esas instituciones que él considera que no existen, o que son un engaño. Y muy bien retribuido, que para mí lo quisiera, oiga.

Lo penoso de todo esto es que, una actuación que deberíamos acoger como normalizada, que es la de defender a cualquier mujer maltratada, la ensalzamos convirtiendo al que la ejercita como un héroe, cuando se debería tratar como un villano a quien mira para otro lado.

Si antes elogiaba a este señor, ahora me arrepiento de haberlo hecho.
Quizá la sociedad se ha equivocado con este señor, porque no conocíamos su personalidad y pensamiento.

No le deseo ningún mal al señor Neira, salvo que su vómito oral y de pensamiento se lo quede para él solito y lo disfrute en su intimidad.
Personas como él no sirven en esta sociedad en la que pretendemos ser fraternales y ayudarnos unos a otros con la que nos está cayendo.

Felicidades por el artículo, Antonio.

Un saludo

Javier dijo...

Estoy de acuerdo en que el Sr. Neira, como cualquiera, tiene derecho a expresar sus opiniones y a escribir cuantos libros le parezca. Elogié en su momento, y sigo haciendolo, su actitud ante una agresión hacia alguien más débil que su agresor, y eso le honra, pero creo que o se le ha ido de las manos la popularidad, o simplemente aquella acción fué un gesto noble y valiente, en una persona con otros sentimientos y pensamientos que después han salido a la luz. El derecho a la libertad siempre termina cuando se invade la de otro, y para mi el insulto en una invasión de mi dignidad, por lo tanto las expresiones de Neira, no están dentro de la libertad de expresión, sino que son meros insultos. Ignoro el contenido de su libro, por lo que no puedo decir nada al respecto. Lo que creo que debe ser revisable es su idoneidad para el puesto que la Sra. Aguirre le concedió, puesto que está demostrando una violencia y una agresividad totales, es como si ponemos a un pederasta como Defensor del menor. Lo que sí está haciendo bien, pra los deseos de la Presidenta, es el insulto y desprestigio de todo lo que huela a socialismo, pero insisto, creo que hay que aportar otros méritos