Un día fueron unas viñetas; otro, las declaraciones del Papa, ágilmente matizadas y hoy, la ópera "Idomeneo" de Mozart. Siempre el mismo problema: la preocupante interpretación que los extremistas musulmanes pueden hacer de las referencias a su religión y a su Díos Mahoma.
La ópera de Mozart aborda el tema del levantamiento de los hombres contra Dios y toma posición frente a las religiones. Idomeneo, rey de Creta, sale al escenario con un saco en el que porta las cabezas de Buda, Poseidón, Jesús y Mahoma y a continuación, las muestra al público de forma victoriosa, colocadas sobre unas sillas. Esta escena en un mundo laico, cuya doctrina defiende la independencia del hombre, de la sociedad y del Estado de toda influencia eclesiástica o religiosa, no tendría ningún efecto y la libertad de expresión nunca se vería autocensurada. No ha sido así en Alemania, donde la directora artística de la Deutsche Oper, Kirsten Harms ha tomado la decisión de retirar la obra de teatro, argumentando que existe demasiada responsabilidad y que no quiere ver en una situación de peligro ni al público, ni a los actores.
Las tendencias
El presidente del Consejo del Islam en Alemania, Ali Kizilkaya, ha admitido que es verdad que la escena de la cabeza de Mahoma "hiere los sentimientos de los musulmanes" y ha añadido que "entre una ópera y una caricatura no hay ninguna diferencia", por lo que cree necesario retirarla del cartel de la prestigiosa ópera de Berlín.
Más neutral se ha mostrado Kenan Kolat, presidente de la Asociación de Turcos de Alemania (la comunidad de extranjeros más grande del país), quien no ha considerado que "la cabeza cortada del profeta pueda herir la sensibilidad de los creyentes". "Yo recomiendo a los turcos aceptar determinadas cosas, se trata de arte y éste tiene que ser libre", ha afirmado Kolat a medios alemanes.
Centrar la visión sólo en este hecho aislado, como en su día se hizo con los anteriores acontecimientos es reducir el enfoque de un escenario poliédrico en el que vivimos la sociedad. Precisamente hoy, se hace público la desclasificación de un informe que afirma: “la guerra en Irak ha generado un grave resentimiento en el mundo musulmán y ha permitido a los extremistas musulmanes reclutar más simpatizantes”.
La ópera de Mozart aborda el tema del levantamiento de los hombres contra Dios y toma posición frente a las religiones. Idomeneo, rey de Creta, sale al escenario con un saco en el que porta las cabezas de Buda, Poseidón, Jesús y Mahoma y a continuación, las muestra al público de forma victoriosa, colocadas sobre unas sillas. Esta escena en un mundo laico, cuya doctrina defiende la independencia del hombre, de la sociedad y del Estado de toda influencia eclesiástica o religiosa, no tendría ningún efecto y la libertad de expresión nunca se vería autocensurada. No ha sido así en Alemania, donde la directora artística de la Deutsche Oper, Kirsten Harms ha tomado la decisión de retirar la obra de teatro, argumentando que existe demasiada responsabilidad y que no quiere ver en una situación de peligro ni al público, ni a los actores.
Las tendencias
El presidente del Consejo del Islam en Alemania, Ali Kizilkaya, ha admitido que es verdad que la escena de la cabeza de Mahoma "hiere los sentimientos de los musulmanes" y ha añadido que "entre una ópera y una caricatura no hay ninguna diferencia", por lo que cree necesario retirarla del cartel de la prestigiosa ópera de Berlín.
Más neutral se ha mostrado Kenan Kolat, presidente de la Asociación de Turcos de Alemania (la comunidad de extranjeros más grande del país), quien no ha considerado que "la cabeza cortada del profeta pueda herir la sensibilidad de los creyentes". "Yo recomiendo a los turcos aceptar determinadas cosas, se trata de arte y éste tiene que ser libre", ha afirmado Kolat a medios alemanes.
Centrar la visión sólo en este hecho aislado, como en su día se hizo con los anteriores acontecimientos es reducir el enfoque de un escenario poliédrico en el que vivimos la sociedad. Precisamente hoy, se hace público la desclasificación de un informe que afirma: “la guerra en Irak ha generado un grave resentimiento en el mundo musulmán y ha permitido a los extremistas musulmanes reclutar más simpatizantes”.
Vista toda la trama, cada día es más necesario que se vallan sumando adhesiones a la propuesta que presentó Jose Luis Rodríguez Zapatero, también avalada y refrendada por Naciones Unidas. Las distintas culturas debemos sentarnos pacíficamente y llegar un acuerdo protocolario de actuación, donde respetando al otro, podamos expresar el arte sin menoscabo de contenido. Conociendo y apreciando la sensibilidad que cada cual siente sobre determinados asuntos.
En las antípodas
A pesar de todas las informaciones que están viendo la luz, Aznar, en su gira televisiva, sigue erre que erre: "la guerra de Irak fue una decisión difícil pero correcta".
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