Una huida hacia delante

Ante el todo o nada, en que se ha instalado el Partido Popular y sus palmeros mediáticos, se ha llegado al colmo del paroxismo. Se hacen fuertes, denunciando que el Ministerio del Interior falsificó un documento para ocultar la supuesta vinculación entre los autores de los atentados del 11-M y el grupo terrorista ETA.

Es incompresible que dentro del la organización política popular no exista un químico, que pueda asesorar a sus dirigentes de la barbaridad que iban acometer y el ridículo político que ello, iba a provocar. Porque parece insólito, pero es así. La dirección de la Policía Científica, una vez examinado el informe técnico que se elabora para presentar al Juez que instruye la causa, entiende que las sustancia encontrada en el domicilio de Hasan El Haski, presunto instigador del 11-M, que a su vez es coincidente a la encontrada en Salamanca en noviembre de 2001 tras el registro de un piso-franco de ETA; dadas las características del producto concurrente, se valora que, ¡jamás puede ser un ingrediente explosivo! La sustancia encontrada se denomina “ácido bórico”.

Definición
El ácido bórico es un polvo blanco e inodoro, o una sustancia cristalina, disponible en muchos productos farmacéuticos que se venden sin receta médica para uso tópico, como antiséptico o en forma de supositorios.
Si os huelen los pies este producto es vuestra solución. El acido bórico se vende en farmacias, en bolsitas, meterlo en un salero para poder aplicarlo mejor. Se debe espolvorear en zapatos y calcetines cada vez que los uséis, pero además debéis lavaros los pies con él.

Sin frenos y de frente

Cuando alguien del departamento policial, filtra al periódico la diferencia del informe efectuado por los técnicos que menciona la coincidencia del producto en ambos domicilios y el único informe que se eleva al magistrado donde se suprime por falta de interés práctico esa apreciación, los conservadores al unísono, se ponen manos a la obra y un producto que elimina el olor de los pies es la prueba que justifica la relación de los autores del 11-M y ETA.
Esto es patético e inverosímil, pero hace cargarse de razón a Mariano Rajoy, que de manera expeditiva pide al Gobierno, de José Luis Rodríguez Zapatero, que aclare la diferencia existente entre los documentos hechos públicos.

Mucho se está debatiendo sobre la actuación del dirigente popular y sus intendentes de mando y se llega a la conclusión de que el Partido Popular lo que pretende con su proceder es condicionar y retrasar el inicio del procedimiento judicial hasta el año 2008, y llegar a las elecciones con la sombra de la reiterada duda de la autoría de la masacre criminal.

Hay observadores que advierten que la automutilación que se está infligiendo el PP, tendrá secuelas irreversibles. Yo digo: “No hay mal que por bien no venga”.