Este fin de semana sin duda alguna el protagonismo mediático ha sido para la Conferencia Política del PSOE. Tiempo habrá para analizar el contenido de las resoluciones adoptadas en dicho evento. Con la intención de contrarrestar la noticia el PP, también monta sus actos en Cataluña y Galicia.
Día 16, proclamación del Sr. Piqué como cabeza de lista a la presidencia de la Generalitat, poco entusiasmo levantó entre los asistentes, y tuvo que emplearse a fondo para calmar las protestas de algunos presentes, cuando nombra a Ruiz-Gallardón. Rajoy, hace alguna graceja sobre el encuentro socialista y poco más.
El domingo 17, encuentro obligado en Galicia, con la firme intención de dar respuesta a la publicación sobre el contenido del escrito que el PP coruñés envió a los alcaldes de su formación para exigirles que retrasaran lo máximo posible la firma de los convenios con la Xunta para contratar a las brigadas antiincendios. Se quería “transmitir a la opinión publica” que los ayuntamientos del PP están dispuestos “a colaborar a tope en la lucha contra los incendios forestales, pero la lentitud de la Xunta y las variaciones introducidas en los convenios, alargan los procedimientos y provocan retrasos de más de dos meses con respecto a otros años en el funcionamiento de las cuadrillas”.
Lo que no “sabían”, era que dos meses después de la recomendación, se produciría la mayor catástrofe incendiaria de la historia de Galicia. Ahora gritan “que quieren saber la verdad”. Y entre las barbaridades que se tienen que escuchar de boca de un alcalde popular referido al Gobierno de la Xunta, dice: “estos son como Nerón, manda quemar Roma y luego le echa la culpa a los cristianos”.
Comparto la opinión de Calos Carnicero: “El insulto no es otra cosa que el recurso de los incapaces para mantener un criterio. La falta de soporte intelectual y la insolvencia para comprender la diferencia obligan a los individuos primitivos a proferir injurias. Solo una inteligente aplicación de principios democráticos puede evitar el desenlace violento”.
Loable la actitud de José Luis Rodríguez Zapatero, en la clausura de la Conferencia, ofreciendo una mano tendida “a la derecha democrática” frente a la “extrema derecha”.
Día 16, proclamación del Sr. Piqué como cabeza de lista a la presidencia de la Generalitat, poco entusiasmo levantó entre los asistentes, y tuvo que emplearse a fondo para calmar las protestas de algunos presentes, cuando nombra a Ruiz-Gallardón. Rajoy, hace alguna graceja sobre el encuentro socialista y poco más.
El domingo 17, encuentro obligado en Galicia, con la firme intención de dar respuesta a la publicación sobre el contenido del escrito que el PP coruñés envió a los alcaldes de su formación para exigirles que retrasaran lo máximo posible la firma de los convenios con la Xunta para contratar a las brigadas antiincendios. Se quería “transmitir a la opinión publica” que los ayuntamientos del PP están dispuestos “a colaborar a tope en la lucha contra los incendios forestales, pero la lentitud de la Xunta y las variaciones introducidas en los convenios, alargan los procedimientos y provocan retrasos de más de dos meses con respecto a otros años en el funcionamiento de las cuadrillas”.
Lo que no “sabían”, era que dos meses después de la recomendación, se produciría la mayor catástrofe incendiaria de la historia de Galicia. Ahora gritan “que quieren saber la verdad”. Y entre las barbaridades que se tienen que escuchar de boca de un alcalde popular referido al Gobierno de la Xunta, dice: “estos son como Nerón, manda quemar Roma y luego le echa la culpa a los cristianos”.
Comparto la opinión de Calos Carnicero: “El insulto no es otra cosa que el recurso de los incapaces para mantener un criterio. La falta de soporte intelectual y la insolvencia para comprender la diferencia obligan a los individuos primitivos a proferir injurias. Solo una inteligente aplicación de principios democráticos puede evitar el desenlace violento”.
Loable la actitud de José Luis Rodríguez Zapatero, en la clausura de la Conferencia, ofreciendo una mano tendida “a la derecha democrática” frente a la “extrema derecha”.
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