Sí un autónomo realiza un trabajo para la Diputación Provincial de Cuenca tardará en cobrar apenas 7 días, pero si ese mismo trabajo se realiza para el Ayuntamiento de Jaén, el período medio que tardará en facturarlo será de nada menos que 542 días, casi un año y medio. Estas son las Administraciones públicas españolas que menos y más tardan en pagar a sus proveedores, respectivamente, según el último informe sobre los periodos medios de pago en el primer semestre elaborado por la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA).
Esta asociación lleva varios años analizando trimestralmente el tiempo medio que tardan las Administraciones Públicas (central, autonómica, diputaciones y ayuntamientos y cabildos insulares) en abonar las facturas a sus proveedores de bienes o servicios.
Aunque la tendencia de los últimos años ha sido con carácter general a cortar los retrasos en los pagos, los ayuntamientos -que vuelven a revalidar el título de administración que más tarda en pagar- han empeorado su puntualidad en el abono de su facturas. Tras más de 2 años con unos plazos medios de pago de 60 días, en el primer semestre de 2019 este período se elevó hasta los 65. Más de 2 meses están tardando en pagar de media los municipios en lo que va de año.
Esto supone más que duplicar la exigencia de la ley, que fija en 30 días la obligación de pagar las facturas a las administraciones públicas y en 60 días a las empresas privadas.