Los ecos
del debate del último Pleno celebrado en la Corporación de Getafe, todavía
están produciendo reproches mutuos de culpabilidad y acusación de intereses
ocultos entre los dos partidos mayoritarios. PP y PSOE, se enfrentan por el
urbanismo y diseño del futuro de la ciudad.
Este último
jueves, los medios locales y la radio que emite por Internet, llevan en su
portada y abren la parrilla radiofónica del programa “Revista de prensa” con
sendos análisis y comentarios sobre las actuaciones previstas y planificadas por
el Gobierno de Juan Soler (PP). Además, las respectivas notas de prensa
muestran el posicionamiento de los grupos políticos.
Desde la
experiencia vivida, puedo decir y digo, que el urbanismo y las recalificaciones
de suelo, son malos compañeros de viaje para los gestores políticos de
cualquier ciudad. Por ello, cuando el Gobierno de Getafe, dispone modificar la
edificabilidad del centro de la ciudad utilizando una vía rápida (Plan
Especial) justificando la necesidad, para construir un Centro de Artes
Escénicas subvencionado por Europa, se olvida que la decisión final, la toma el
Pleno de la Corporación. Y, así, por acuerdo de la mayoría, se rechaza el
proyecto popular que llevaba implícito poder construir edificios de siete
plantas voladizas en plena calle Madrid, permitiendo que otros solares anejos también
se desarrollen en la misma proporcionalidad.
Esta es la
base que pone de acuerdo a toda la oposición de Getafe. Y, lo que hace que el
Partido Popular, arremeta contra los opositores acusándoles de otros intereses
urbanísticos, como el hecho de que el solar del antiguo teatro Madrid, tenga la
calificación de residencial y no de cultural como debiera ser, por la actividad
allí realizada desde muchos años atrás.
Llegados a
este punto, obviando otras operaciones urbanísticas de sectorización de
millones de metros, quiero dejar mi opinión sobre el diseño de la almendra
central de Getafe. El edificio proyectado para el Centro de las Artes, es "antiestético" y rompe todavía más la asimetría urbanística de la calle Madrid.
Considero y defiendo a ultranza el desarrollo de espacios culturales porque
entiendo que una ciudad con cultura, es una ciudad con futuro. Es más, un pueblo
culto, está protegido contra los cantos de sirenas de sus representantes políticos,
cuando prometen a sabiendas de que no van a cumplir.
Por ello,
considero oportuno retomar el proyecto, consensuarlo con el resto de fuerzas políticas,
corregir todo aquello que sea necesario para el interés general de los
ciudadanos/as de Getafe, y aprovechar todas las ayudas que vengan desde fuera
para impulsar en este caso, la cultura de Getafe. Si no se hace así, por más
culpas recíprocas que se hagan los responsables políticos y por más puestas en
escena de lo realizado hasta hoy, el pueblo de Getafe no gana, y sí algunos
intereses particulares ¡Maldito ladrillo que todo lo contamina!