En la fiesta popular de este fin de semana, más que apostar por nuevas ideas de futuro, la intervención de sus líderes ha girado entorno al pasado. Ayer, la actuación de Aznar y Fraga se situaban en el cataclismo político. Y hoy, Acebes y Zaplana, reivindican el modelo político del pasado.
Ahora bien, es necesario recordar al señor Aznar, cuando pide que el señor Zapatero explique "por qué ha cambiado una política antiterrorista que había puesto a la banda contra las cuerdas" y por qué se dedica a "mendigar una tregua a los terroristas hasta el punto de que es la banda la que les está humillando". Lo que él y su Gobierno hicieron en mayo de 1999, ocho meses después de que ETA declarase una tregua indefinida:
Ahora bien, es necesario recordar al señor Aznar, cuando pide que el señor Zapatero explique "por qué ha cambiado una política antiterrorista que había puesto a la banda contra las cuerdas" y por qué se dedica a "mendigar una tregua a los terroristas hasta el punto de que es la banda la que les está humillando". Lo que él y su Gobierno hicieron en mayo de 1999, ocho meses después de que ETA declarase una tregua indefinida: El Gobierno de José María Aznar se sentó a negociar con la banda terrorista en la ciudad suiza de Zúrich. La reunión entre representantes del Ejecutivo y de ETA tuvo lugar el 19 de mayo, en un hotel de Zúrich, y en ella participaron los etarras Mikel Albizu “Mikel Antza”, entonces jefe del aparato político de la banda, y Belén González Peñalba, "Carmen". Por parte del Gobierno, Aznar envió al secretario general de la Presidencia, Javier Zarzalejos; al secretario de Estado de Seguridad, Ricardo Martí Fluxá, y a su asesor personal, Pedro Arriola. La reunión contó con un moderador, el entonces Obispo de Bilbao, Juan María Uriarte.
En aquel momento era responsabilidad del Gobierno intentar conseguir la paz. Que no diga ahora ante su auditórium que fuero allí, a solicitar la rendición de los terroristas. ¡Esto es de risa! La misma que a él le produce tan simpático e irónico chiste.
Como están de fiesta y siguiendo las indicaciones de expertos en imagen, -no sé de dónde habrán salido-, el presentador del acto en un momento determinado elogió la normalidad de sus líderes, indicando que ambos estaban sentados en el suelo. ¡Que ridiculez! Mañana se espera con expectación la intervención de Mariano Rajoy, según los analistas las intervenciones que le han precedido, lo han dejado sin espacio político, ya que estos, se han alineado con la tesis mantenida por Aznar. A no ser, que posicione su discurso en el centro crítico y se sitúe al lado del solitario Ruiz Gallardón. El alcalde anfitrión aseguró que lo que están pidiendo los ciudadanos "como un auténtico clamor" es que "devolvamos al país a un rumbo sensato desde la moderación y el sentido conciliador del centro".La señora Esperanza Aguirre y Fraga en las antípodas políticas. Lo dicho: “El pasado les pesa como una losa”.
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