Pasadas
las elecciones del 4-M el protocolo pide que se felicite al Partido
ganador y darle mucho ánimo a los perdedores en su distinto grado.
Los
políticos expertos siempre afirman, “que las elecciones son el
examen oral al que se presentan los/as candidatos/as y que el
tribunal, son los electores, quienes examinan y adjudican la
puntuación”.
Partiendo
de esta tesis, y basándonos en los resultados de la Comunidad de
Madrid, la aspirante candidata del Partido Popular, es la persona que
ha demostrado a juicio de los electores, ser las más locuaz y
expresiva en las argumentaciones expuestas, entiéndase, libertad
para entrar y salir, cañas a doquier, nada de controles excesivos,
bares abiertos, y todo aquello que fuera contrario a la normativa del
Gobierno de España.
Pues
bien, estos planteamientos basados en la insistente `LIBERTAD´, la
ciudadanía madrileña se los ha comprado con satisfacción.
Decía
que entre los perdedores, los hay de distinto grado: Más Madrid, aún
no habiendo ganado consigue con su argumentación convertirse en la
segunda fuerza política en la Asamblea de Madrid. El PSOE-M es
relegado a la tercera fuerza, seguido de VOX y finalmente Unidas
Podemos.
Es
obvio que los analistas de cada grupo harán su trabajo sobre los
resultados, y todos buscarán las causas que los ha generado. Yo sólo
me voy a detener en el PSOE madrileño. Hemos de pensar que dentro de
dos años, tienen que someterse a un nuevo examen ante la ciudadanía.
Con
el mayor respeto a los portavoces socialistas tanto en la Asamblea
madrileña, como en el Ayuntamiento de Madrid, los resultados no los
dejan en buen lugar. En ambas Instituciones son terceros. Esto no
puede continuar.
Desde
mi modesta opinión, hay que adelantarse a los tiempos y buscar y
encontrar a las personas más atractivas y atrayentes para que nos
representen a los socialistas. Si a ello le sumamos una exposición
argumentada de la realidad social que vivimos todos los días y les
proponemos soluciones, estoy convencido que iniciamos el camino de la
recuperación electoral.
No
obstante, siempre queda la esperanza de que Ayuntamientos gobernados
por la izquierda progresista aprovechen la base electoral que tienen
en sus municipios y empiecen a tejer una labor que ayude a la
recuperación. En el municipio de Getafe, todavía la suma del
porcentaje de
voto de las izquierdas suma el 51,01%, frente al 43,82% de las
derechas.