A esto, hay que sumarle el resultado del PSM en la
Comunidad de Madrid, y el desastre del PSOE a nivel nacional. Esta realidad provoca
la celebración de congresos a todos los niveles. La democracia interna y la
lealtad a la organización política genera que una vez conocido el resultado el
Partido acata su veredicto y todos a trabajar en el nuevo proyecto.
Así, se contempla en los estatutos y por añadidura en
todas las resoluciones salidas de los congresos. Getafe, siempre ha sido una agrupación emblemática cabeza
de lanza en muchas iniciativas progresistas. Es cierto que la gestión de la
última legislatura no fue muy acertada y el electorado lo manifiesta en las
urnas.
Y, todo esto lo cuento, debido a que, en el proceso precongresual
local, estamos haciendo una serie de filtraciones a medios conservadores que de
manera muy inteligente nos utilizan una y otra vez. La Razón, es el agraciado y
allí vamos contando nuestras intrigas. Obviamente, la derecha nos da calor y
luego nos deja fríos. No quiero pensar que los afectados se encuentren
satisfechos cuando el titular de la noticia es: “Sucesión a la cubana”.
Sinceramente, si yo estuviera en la operación que relata
la crónica sentiría bochorno. Es la mayor manipulación que se puede hacer en
política y además, contándosela al adversario. Personalmente, lamento que
compañeros recién llegados a la política entren en este juego sucio. Desde luego
no es la mejor escuela para ofrecer al electorado de Getafe unos principios y
valores honestos que nos hagan ganar su confianza. Pero esto, me duele de
manera especial debido a que hemos trabajado en un proyecto que nos ha
permitido traer a la agrupación socialista de Getafe dos encuentros de alto nivel político
como el que representan los compañeros de “Nuevo Socialismo 3.0”.
No voy a revelar como se trataban los contenidos y las
prioridades que nos marcábamos. Por eso, percibir absorbidos por el "castrismo" a
estos compañeros y que se presten a ser gregarios políticos, me decepciona.
Queda demostrado que el efecto del encantador de serpientes ha funcionado. En el
debate político nos encontraremos.