La ola azul del domingo llena las urnas de votos a favor del Partido Popular. Salvando el irracional e incomprensible voto de la Comunidad valenciana, el electorado ha dicho no a los planteamientos políticos que le ofrece el Partido Socialista.
Los electores de la Comunidad de Madrid, tampoco han reprobado los casos de corrupción. Y, deciden apoyar las políticas que práctica el Partido Popular. Por tanto, el pueblo habla y debemos respetar lo dicho. Otra cosa distinta es callar y mirar para otro lado, cuando las decisiones que tomen se entiendan que no benefician a la mayoría social.
La izquierda no es una ideología política ultramontana. La izquierda lo que debe hacer es escuchar detenidamente la opinión de los ciudadanos y militantes cuando advertimos que se toman decisiones de dudoso entendimiento para la ciudadanía en general.
Algo de eso debe suceder en Rivas-Vaciamadrid. Este municipio se ha convertido en el dique de contención de la derecha conservadora. Felicidades a Izquierda Unida. Su mayoría absoluta lo avala.
Sin embargo el Sur de Madrid, se ha movido y bastante. Aunque en Parla y Fuenlabrada el Partido Socialista aguanta la ola azul y el rojo es mayoritario. En Getafe sin embargo, se iguala el rojo, el azul y el magenta. El futuro Gobierno municipal está en manos de UPyD
En una ciudad que tiene la mayor construcción de viviendas de protección pública de España, que tiene grandes polígonos industriales innovadores, que dispone de tres campus universitarios, hospital y toda clase de equipamientos; todo ello, realizado durante el mandato democrático del Partido Socialista, algo muy extraño ha debido ocurrir para que el electorado tradicional diga adiós al PSOE.
Todavía es pronto para determinar el perfil y la ubicación de los electores que deciden apoyar al PP. En el barrio donde más directamente me relaciono, sí estoy en condiciones de afirmar que alguna decisión ha debido tomar el Gobierno, para que, el tradicional electorado de las Colonias Carmen I y II también decidan apostar por el PP.
No acepto la simple lectura de que el tipo de vivienda adosada facilita la presencia de unos ciudadanos de tendencia conservadora. Si esto, tuviera razonamiento cierto, en Rivas no estaría gobernando Izquierda Unida. Por tanto, me reitero en que lo importante es escucharnos mutuamente. Esta, es la primera medida que debemos tomar para después, decidir las acciones que nos demandan los Vecinos y Vecinas.
Estamos obligados a levantarnos cada vez que nos caemos en el camino.