Esperpéntico el espectáculo que las derechas españolas
están ofreciendo a la sociedad. Ayer, fue el presidente de Cataluña el que
declaraba el déficit que padecía Cataluña en infraestructuras. Hoy, la
expresidenta de Madrid, se lamenta de la aportación económica que la Comunidad
de Madrid, hace al Fondo de Solidaridad.
La señora Aguirre, se carga de razón y dice que si “la Comunidad de Madrid
no aportara 2.700 millones de euros al Fondo de Solidaridad, no tendría que
poner en marcha el plan de externalización sanitaria”.
Es decir, que la culpa de tener que pagar
el euro por receta la tiene la solidaridad territorial. Que después de 18 años
de gobiernos populares en la CAM, y una desastrosa gestión televisiva al
servicio del Gobierno autonómico, la culpa de tener que despedir a 860
trabajadores la tiene la solidaridad territorial. Que, igualmente, después de
tantos años de gobiernos populares la quiebra de Bankia y el despido de 6.000
trabajadores la tiene la solidaridad territorial. Que la quiebra en la
asistencia legal que se debe prestar a las personas si recursos, letrados de
oficio, que están pendientes de cobrar sus honorarios, la tiene la solidaridad
territorial. Que los recortes a la escuela Pública, favoreciendo a la escuela Privada,
la tiene la solidaridad territorial. Que la privatización de hospitales y
centros de Salud públicos en favor de empresas del sector e inversores
diversos, la tiene la solidaridad territorial. En fin, estoy seguro que así
podía seguir.
Pero, lo grave de todo ello, es que estamos
en manos de gobiernos que para exculparse de la falta de ideas y proyectos políticos
capaces de solucionar el problema que estamos padeciendo, se enrocan en conclusiones
como las expuestas, responsabilizando a las demás opciones políticas.
Ya son muchos años de crisis con restricciones y
recortes a determinadas capas sociales que hacen empobrecer la sociedad. Mientras,
cada día valoramos los privilegios que mantienen la llamada élite “política y empresarial”
en España.
Y, después de todo, vienen a generar
enfrentamientos territoriales. Sencillamente, visto lo que vivimos es necesario
un profundo cambio de timón.
1 comentario:
Amigo Antonio, a esto no se le puede llamar gente, esto es una gentuza sin escrúpulos ni éticos ni aún menos morales. Estos tienen la moralidad en el bolsillo. Su ideología es la de obtener todo el poder para con el dinero aún hacerse más influyentes con los otros poderes fácticos.
Se puede tener una opinión y discrepar del que no piensa como tú, pero ofrecer estos enfrentamientos estériles en los que no piensan como estos personajes, es deplorable.
Pensar que hay gente humilde que voto a estos abraza-patrias, que nos están esquilmando tanto la administración con su familiares de consejeros
llamándose liberales, apoyando a la empresas privadas, cuando todo lo que tienen o casi todo lo han hecho en la administración.
A estos no se les puede llamar patriotas, estos son unos aprovechados , hipócritas redomados, que son capaces de prender fuego al edificio para quedarse con el solar.
Eso sí, de comunión dominical y fiestas de guardar, para el que dice ser el representante de dios en la tierra les perdone. Otro iluminado que tal baila, que vive a cuerpo de rey con una corte que la llaman celestial, mientras las tragedias sociales les importan un bledo.
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EL PONTON DE LA OLIVA
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