Mariano, esto es serio

Otra oportunidad perdida por Mariano Rajoy. La presión que el núcleo más duro de su partido le transmite cada día, hace que en los debates parlamentarios sobre problemas serios que afectan a los españoles, él, se limite a construir un discurso opositor severo, sean cuales sean, las medidas que presenta el Gobierno de Rodríguez Zapatero.

Y digo esto, consecuencia del contenido del discurso que hoy, ha servido de respuesta al nuevo paquete de medidas económicas que ha presentado el Gobierno. Discurso que antes de leer en su intervención, ya había entregado a los periodistas presentes en el hemiciclo. Esto, si facilita la labor del cronista, demuestra una falta de seriedad muy considerable. Es decir, sin conocer lo que el Presidente, iba a presentar a los parlamentarios, la respuesta estaba construida de antemano y ahí queda dicho. Sin pararse siquiera a estudiar las medidas presentadas.
De desbarajuste, califica Rajoy, lo explicado por Zapatero. El comportamiento de Rajoy, lo califico de decepcionante, y no genera credibilidad y confianza.
En momentos difíciles, cuando el Presidente, pide apoyos de todos, el Partido Popular, se limita a pensar en sus propios intereses y basta.

De las medidas presentadas hay una que verdaderamente ha impactado: “el dinero destinado a los ayuntamientos con partida finalista”. Es decir, dinero que genere empleo mediante las obras de creación de infraestructuras y reparación de las existentes. Esta novedosa partida económica puede cambiar la realidad física y social de las ciudades.

Sirva de ejemplo por lo cercano del análisis del Presupuesto municipal de Getafe para 2009, y ciñéndome concretamente a un barrio periférico, Perales del Río. Ayer entre las obras presentadas estaba la reparación de viales y aceras de algunas calles y la construcción de tres kilómetros de lo que se conoce por la Gran Vía de Perales. Ahora, siento que la inyección de dinero estatal, puede acelerar la acometida de las obras, con la consiguiente creación de empleos.

Por ello, decía que mientras los ciudadanos/as recibimos con entusiasmo la decisión del Gobierno, no entendemos cómo el jefe del PP, no se para un instante a valorar las partidas y se queda sólo con el chascarrillo de las “bombillas”.