Y es que hay tener la mente tontorrona para afirmar que se rechaza el debate político, debido a que, este, se iba a realizar en la televisión pública de todos los españoles, es decir, en TVE 1.
Mariano Rajoy, ha dado las campanadas sin llegar al día 31. Todos los demócratas, habíamos elogiado que después de 14 años, sin celebrar la discusión política, los líderes políticos de los principales partidos (PSOE y PP), Sr. Zapatero y Sr. Rajoy, ofrecieran a la sociedad sus propuestas y debatieran sobre cómo entienden cada cual, la solución de los problemas pendientes.
Cuando una parte, rechaza el sentarse en público, queda demostrado que sólo sabe o tiene estrategia opositora y carece de una oferta alternativa ilusionante que le permita obtener la confianza mayoritaria que le lleve al Gobierno de España. Esta, debe ser la única razón de peso que le induce a Mariano, a decir “que si fuese el debate en una televisión privada la cosa sería menos electoral”. Cuando precisamente, se trata de valorar la oferta política que los electores llamados a las urnas, debemos apreciar en marzo de 2008. Y mientras, nos inundan de carteles con mensajes huecos.
Eso sí, donde los populares se ponen severos y no permiten unos centímetros de más, es en lo concerniente a las figuras de los nacimientos. Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, ordena retirar el niño Jesús, del portal de Belén, en el nacimiento más visitado, debido a que su aspecto es desproporcionado y tiene además pelo. Amén de que todavía no toca su exposición hasta el día 24. La señora, con tal de crear titulares de noticia y hacerse notar, se enfrenta hasta con la misma tradición religiosa. Y estamos hablando del posible recambio en el liderazgo del PP. La situación es grave.
Si a lo relatado, le sumamos la tormenta de ideas que día tras día se van desglosando desde el PSOE, en todos los ámbitos que afectan a la sociedad y a su futuro; se puede comprender el descoloque que padece el PP.