El Gobierno Municipal de Getafe propondrá al Pleno, realizar un reconocimiento público a la
labor realizada por el conjunto de los trabajadores de la salud y socio sanitario, con motivo
de la COVID-19. A la vez, insta a la Comunidad de Madrid a que revierta los recortes en
Sanidad Pública, así como, que el nuevo Presupuesto de la Comunidad de Madrid
incremente las partidas presupuestarias destinadas a ese fin.
La alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, denuncia con especial hincapié, que “la escasez de
las plantillas y el importante número de profesionales contagiados o en aislamiento, les
obliga a trabajar doblando turnos, con menos periodos de descanso entre turnos, o
trabajando en unidades donde no ejercen su desempeño habitual. Por eso hay que destacar
la importancia de invertir en un sistema sanitario público y universal, como pilar
fundamental para garantizar calidad de vida en nuestras sociedades”.
El Gobierno Municipal destaca que desde los centros de atención primaria hasta los
hospitales, los sanitarios han estado dando respuesta al virus, y continúan haciéndolo, ante
un futuro que aún se presenta incierto. Ese esfuerzo de los sanitarios españoles contra la
COVID-19 ha permitido atender un número de casos de pacientes infectados y víctimas
mortales muy elevado, realizando incluso, más allá de sus obligaciones, una labor de
profunda humanidad al acompañar a enfermos ingresados y a personas cuyos familiares no
podían estar presentes en sus últimas horas de vida. Esa responsabilidad ha puesto en riesgo
su propia salud personal, hasta el punto de ser el colectivo más afectado por la pandemia en
nuestro país, alcanzando los más de 50.000 infectados y más de 60 fallecidos. Hoy, muchos
sufren agotamiento físico, al que se suma el agotamiento psicológico.
Los resultados preliminares de la investigación Sanicovid-19: impacto emocional frente al
trabajo por la pandemia del Covid-19- en personal sanitario, llevado a cabo por el
Laboratorio de Psicología del Trabajo y Estudios de Seguridad de la Universidad
Complutense, ha puesto de manifiesto que el 53% de los trabajadores sanitarios presentan
valores compatibles con estrés postraumático.