La importancia que tiene el Gobierno de la alcaldía de
Madrid, lleva a los partidos políticos a diseñar estrategias y buscar el perfil
del candidato/a más accesible que consiga atraer el apoyo de los electores a la
hora de depositar su voto en las urnas.
Desde ese punto de partida, los grupos políticos barajan
encuestas de tendencia de voto. Además, los medios de comunicación igualmente
hacen sus sondeos y ofrecen datos resultantes de ese momento en que se realiza
la encuesta.
Así, hoy el diario ABC, en su portada asegura que le
Partido Popular pierde la mayoría absoluta en la capital y para poder seguir
gobernando inexcusablemente necesita el apoyo de Unión Progreso y Democracia.
También, informa de la posición del PSOE y el ascenso de
Podemos.
Ante esta insistente tendencia del grupo Podemos, el
manual editado por los estrategas del Partido Popular, sitúan a sus dirigentes
como alumnos aplicados de las políticas que se practican en Venezuela, Bolivia,
Ecuador y Cuba.
Hasta hoy, esa monserga repetida parece no causar efecto
en el maltratado elector que padece las restricciones que otro tipo de
políticas europeas están llevando al sufrimiento de muchas familias.
Lo que no considero oportuno para la recuperación del
Partido Socialista Obrero Español, es que su secretario general, Pedro Sánchez,
cuando es preguntado sobre Podemos, tire del manual popular y responda: “el
final del populismo es la Venezuela de Chaves, la pobreza, las cartillas de
racionamiento, la falta de democracia y, sobre todo, la desigualdad”.
Cuando es precisamente esa `desigualdad´ la que inspira
el discurso de Podemos. No conviene destinar de antemano ataques a grupos cuyo
apoyo en las urnas pueden ser necesarios para conseguir corregir la política que
el PP está administrando en España.
Es cierto, que expertos economistas advierten que en
Europa y en una economía sustentada en los mercados, los costes de impago de la
deuda llevaría al aumento de los tipos de interés, ello, traería menos
inversión y menor empleo.
Ahora bien, el austericidio que padecemos tampoco alumbra
el camino que corrija precisamente el inmenso número de parados y los
desahucios.
Por ello, de cara al futuro se debe conjugar diversos
métodos consensuados que desde un punto de vista progresista nos lleve a la
salida de esta maldita crisis.
Y, para eso, todas las ideas con sus ventajas y sus
inconvenientes se tienen que poner sobre la mesa. Por lo tanto, la dirección
del PSOE debe valerse de la pedagogía política para demostrar que su proyecto
político es creíble y realizable capaz de corregir la desigualdad social que
padecemos en España.