Ahora conocemos que el PP y PSOE, tienen intención de
sentarse a negociar la solución al drama humano que están suponiendo los
desahucios de viviendas. Aunque la iniciativa parte del Partido Socialista, el
Partido Popular facilita el encuentro.
La pregunta que hace una lectora en el Periódico, ¿Cuántos desahucios más habrá que sufrir para que esto se detenga? Me lleva a reflexionar sobre esta dramática
consecuencia de la crisis económica y el crecimiento del paro.
Precisamente ayer,
asistí a un debate donde se analizaba las distintas soluciones que se pueden
implantar para que no siga aumentando esta exclusión social.
Lo primero que se
pone sobre la mesa es la posibilidad de la “dación en pago con la cancelación
de la deuda”. Es decir, la familia que padece el aviso del desahució pasa un tiempo
de tormento que la Ley resultante de la negociación no puede perpetuar con la deuda pendiente.
La presencia en la
mesa de personas relacionada con entidades financieras, también hacen alguna
apreciación que debemos considerar: antes de la entrega de la vivienda al banco
se puede contemplar la paralización del pago de la hipoteca durante un tiempo a
la espera de la posible recuperación económica de la familia y mientras, ésta,
abona un alquiler social. Si después de ese periodo lamentablemente no se
produce el cambio de situación se pasaría a la “dación pura y dura”. Recordar
que esta fórmula lleva implícito la pérdida de todo lo pagado hasta ese momento
por el propietario desahuciado.
Otro aspecto a
tener en cuenta es la necesaria creación de una bolsa de viviendas en alquiler
para que cuando sales de tu casa, puedas optar a pagar un alquiler social que
te ayude a recuperar una vida no excluyente del sistema.
Y, finalmente, si
la Ley resultante resolviera el problema actual y futuro, pensemos en las miles
de familias que ya han sido desalojadas y que han quedado en la calle. Efecto
que se genera por la ausencia de una Ley que ayude a paliar este drama.
La futura Ley, debe
contemplar alguna salida para que se reincorporen a la sociedad. Entre ellas,
la primera es cancelar la deuda pendiente con la entidad bancaria (hablamos de
dación y cancelación). La segunda ofrecer la misma oportunidad de acogerse a la
bolsa de viviendas en alquiler que debe crearse.
Estas fueron las
conclusiones a las que llegamos. No sé cuantos días necesitaran los políticos
para definir la Ley, pero la esperanza está puesta en el encuentro PP, PSOE.