El periódico El País, publica la última encuesta realizada
a las sociedad española y a pesar de que el presidente Rajoy, al 78% de los
españoles les inspira poca o ninguna confianza y que para el 68% el Gobierno
transmite en su conjunto una impresión negativa, el PSOE baja tres puntos en
intención de voto.
Han pasado ocho meses de las elecciones generales y el
pesimismo y el malestar siguen dirigidos contra los socialistas.
En esto, hay que reconocer la gran habilidad mediática
que mantiene el Partido Popular justificando todos los recortes y ajustes
debido a la mala gestión que había realizado el anterior Gobierno.
Lo realmente preocupante es ver cada día como se va
desmontando los derechos adquiridos durante décadas que hacían que España se
fuese equiparando más a Europa. Al final, si consigue Mariano Rajoy, llegar al
final de su legislatura, apreciaremos un gran cambio en las prestaciones
sociales, en los servicios públicos y en el modelo de sociedad.
Si observamos con detenimiento lo que anuncia que tiene intención
de aplicar, vemos que siempre están reduciendo derechos que los socialistas
habían tratado de mantener. Derechos que a su vez, se inician en los años 80
del pasado siglo y que se venían manteniendo e incrementándose.
Lo más preocupante es, que a pesar de tanto recorte y
ahorro no se consigue dinamizar la economía y la situación se agrava por
semanas. Como siempre estamos dependiendo de los inversores extranjeros las
medidas del Gobierno del PP, no les satisface y aunque piden más sacrificios si
no se generan ingresos la economía no crece, el paro aumenta y esos adalides de
la inversión valoran que no tienen garantías de cobrar lo invertido.
Esta espeluznante realidad aconseja un cambio de timón en
todo el entramado en el que nos movemos, de lo contrario el Partido Popular no
llega a 2015.
Este galimatías es lo que valoramos en la sociedad y en
el vivir diario, de ahí la desconfianza que la encuesta muestra hacia el
Presidente y su Gobierno.
Ahora bien, esta situación tiene que hacer reaccionar al
Partido Socialista, no puede seguir asumiendo o aceptando la justificación de
todo lo que realiza el Partido Popular. El PSOE cometió errores pero hay que
explicar a la sociedad que si el gasto público era en demasía donde se aplicaba
y los beneficios que reportaba. La única política social era mantener un
incipiente estado del bienestar que practicaba la pretendida igualdad de las
personas y unos servicios públicos de calidad.
Pero es más, la sociedad española por su carácter pendular
cuando analice la realidad de las consecuencias de las políticas del PP, van a
pedir un cambio de Gobierno y el PSOE, tiene que ser la alternativa "renovada"
que afronte el reto de arreglar el maltrecho Estado que nos van dejar Mariano
Rajoy y su Gobierno.