Los demócratas debemos celebrar que al final la razón se imponga. No podíamos quedar indiferentes ante situaciones de enfrentamiento por razón de ideología política o práctica religiosa.
Además, los congregados han acordado volver a reunirse el domingo a las 20 horas para continuar debatiendo sobre la iglesia, la financiación o la figura del sumo pontífice, entre otros muchos asuntos.
Ante esta realidad considero indignante la poca cintura política que ha demostrado el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, al afirmar, que los ciudadanos laicos que los últimos dos días han participado en manifestaciones contra la celebración en la capital de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) hayan "insultado, humillado y vejado" a los peregrinos "sólo" por "proclamar públicamente" su fe.
Pero, consecuencia de la alteración producida se argumentan datos y detalles de los beneficios y pérdidas, que obligan recurrir a las hemerotecas y allí, encuentro un informe de CCOO, que si no tiene nada ver con los últimos acontecimientos de la visita del Papa, sí que ayuda al debate para que las cosas queden debidamente aclaradas.
Un artículo elaborado por la Federación de Servicios Financieros y Administrativos da respuesta clara, transparente y contundente.
Los sindicatos reciben del Estado por esta acción sindical que desarrolla las leyes y las adapta a cada sector y empresa 15,7 millones de euros. Hablamos de más de 4.000 convenios y la mayoría de los trabajadores y trabajadoras.
Las organizaciones empresariales, todo hay que decirlo, reciben ayudas similares. Los partidos políticos reciben 84,4 millones de euros, la Casa Real 8,9 millones y la Iglesia Católica, sin reconocimiento constitucional en un Estado laico, recibe 252 millones de euros.
Las asociaciones juveniles reciben 7,8 millones. La Federación Española de Futbol 4,8 millones. Las empresas privadas de prensa escrita y las televisiones privadas reciben 360 millones de euros, el cine español 89,6 millones de euros.
Los curas que trabajan en instituciones públicas como hospitales, cárceles y el ejército, reciben lo mismo que los sindicatos, 15 millones de euros.
Los profesores de religión nos cuentan 600 millones de euros y las subvenciones a los toros 564 millones de euros, aunque sólo merecen el interés del 28 por ciento de los españoles.
Los poderes económicos, salvados de la crisis por el Estado. Los poderes políticos que mantienen sueldos públicos, subvenciones públicas y una corte injustificable de cargos a dedo, asesores, gabinetes, etcétera.
Los poderes mediáticos, que viven de la subvención y la publicidad de las Administraciones públicas, saben todo esto, conocen la realidad.
He querido aportar el extracto del informe para poner luz sobre el debate del domingo entre representantes de la JMJ y el movimiento 15-M.