04/09/2015

Tolerancia y empatía

Son actitudes que procuro aplicar en el devenir de cada día. Pero no por ello, dejo de tener mis propios criterios sobre los asuntos que se plantean. Es en esas ocasiones que manifiesto los principios personales cuando puede surgir el desconcierto en otras personas.

Si además tienes voluntad comunicativa y decides practicar el periodismo ciudadano, es obvio que estás obligado a contar aquellas noticias que surgen a tu alrededor.

Todo esto viene a cuento, a resuelta de comentarios que se producen en las redes sociales del tipo: “no creía yo que tú eras así”. Debido precisamente al contenido de noticias locales de la ciudad de Getafe, que en las últimas elecciones municipales ha cambiado de Gobierno. Obvia decir que en la pasada legislatura el gabinete de prensa del Partido Popular, era el suministrador de la relación de actividades que llevaba a cabo el alcalde. Y, estoy seguro de que personas de otro proyecto político podían pensar que dar cumplida cobertura a la información era comulgar con lo publicado.

Sin embargo, el cambio de color político del Gobierno actual en el ejercicio de su responsabilidad y dando cumplida información de la actividad de la alcaldesa, también el gabinete de prensa del PSOE, manda las correspondientes notas que considera deben ser conocidas por la opinión pública. E igualmente, son publicadas. Ha sido ahora, cuando la otra parte manifiesta su desconcierto.

También me hacen llegar comentarios sobre la abundancia de notas que se publican en este espacio: “Antes con los otros escribías más”. En este asunto, declaro que la realidad es pura casualidad. Es cierto que la cantidad ha disminuido, pero no es resultado del color político. En estos momentos, estoy atravesando un periodo de `escepticismo´ social y político. Esto, hace que te hagas una pregunta que considero maldita, ¿y para qué?

Cuando analizas lo que sucede a tu alrededor, el poco valor que le damos a las penalidades que padecen otros congéneres, la lentitud de las instituciones para afrontar la solución de los problemas, la falta de voluntad política de los dirigentes mundiales, la poca visión de futuro para solucionar lo inmediato e implantar los medios para que no se vuelva a repetir y sumamos las estrategias políticas, esto te come la moral y hace que cada día pienses más en el mundo que nos ha tocado vivir.

Está clara la demostración de cómo me siento. El pesimismo se ha instalado. Espero que dure poco.

1 comentario:

ANTONIO LOPEZ MEGIA dijo...

Yo tambien espero y deseo que te dure poco el pesimismo existencial ese y sigas con tu labor informativa y reflxiva, que muchos como yo apreciamos en lo que vale y agradecemos tu esfuerzo y dedicación, vocacional sin duda, pero muy necesaria en estos tiempos de tribulación y de cambio.Ánimo amigo y tocayo, que lo que ha de venir nos interesa forzosamente a todos.