Sí cuestiono y sospecho de la decisión final del Consejo de administración de Cajasur. Una larga negociación con Unicaja que anoche parecía cerrado, hoy nos levantamos con la noticia de que el Banco de España, ha tenido que intervenir para salvar los dineros de los depositantes.
Lo primero que hay que decir con voz alta es: que los depósitos de los clientes de Cajasur, están ahora mejor que antes, garantizados. Por tanto, a pesar de la delicada situación no debe cundir el pánico. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) inyectará de forma inmediata unos 550 millones de euros en Cajasur para que pueda cumplir los requisitos mínimos de solvencia, a lo que habrá que añadir recursos adicionales para cubrir las necesidades de liquidez.
Ejemplos tenemos, intervención de Caja Castilla-La Mancha.
Dicho lo anterior, y utilizando la presunción de inocencia sí cabe hacerse la siguiente pregunta: Por muy exigentes que fueran las condiciones de Unicaja para con los responsables sacerdotales, ellos sabían que la intervención del Banco de España, llevaba parejo su destitución de la dirección de Cajasur, ¿entonces que les induce a la negativa del acuerdo entre las dos entidades?
Todavía a estas horas no tenemos la respuesta. Lo que sí tenemos desde la Fiesta del Caracol es la afirmación de Mariano Rajoy: “la intervención de Cajasur, llega en el peor momento. Asegura, que afectará al crédito de la deuda pública española”.
Bueno, ya tenemos dos piezas que encajan bien. La inexplicable negativa de la Iglesia a la fusión de las dos cajas. Y la creación del estado de alarma que crea el líder del PP con su acólito andaluz Javier Arenas.
Siendo malos pensadores: ¿tendrá relación una decisión mercantil con la aseveración del Partido Popular?
Lo primero que hay que decir con voz alta es: que los depósitos de los clientes de Cajasur, están ahora mejor que antes, garantizados. Por tanto, a pesar de la delicada situación no debe cundir el pánico. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) inyectará de forma inmediata unos 550 millones de euros en Cajasur para que pueda cumplir los requisitos mínimos de solvencia, a lo que habrá que añadir recursos adicionales para cubrir las necesidades de liquidez.
Ejemplos tenemos, intervención de Caja Castilla-La Mancha.
Dicho lo anterior, y utilizando la presunción de inocencia sí cabe hacerse la siguiente pregunta: Por muy exigentes que fueran las condiciones de Unicaja para con los responsables sacerdotales, ellos sabían que la intervención del Banco de España, llevaba parejo su destitución de la dirección de Cajasur, ¿entonces que les induce a la negativa del acuerdo entre las dos entidades?
Todavía a estas horas no tenemos la respuesta. Lo que sí tenemos desde la Fiesta del Caracol es la afirmación de Mariano Rajoy: “la intervención de Cajasur, llega en el peor momento. Asegura, que afectará al crédito de la deuda pública española”.
Bueno, ya tenemos dos piezas que encajan bien. La inexplicable negativa de la Iglesia a la fusión de las dos cajas. Y la creación del estado de alarma que crea el líder del PP con su acólito andaluz Javier Arenas.
Siendo malos pensadores: ¿tendrá relación una decisión mercantil con la aseveración del Partido Popular?
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