El ejemplar tratamiento protocolario que está recibiendo el Jefe del Estado francés, de parte del Jefe del Estado español, y demás autoridades, demuestra que los españoles en normas de urbanidad sabemos hacerlo perfectamente.
Sería deseable que la imagen que transmitimos hacia el exterior, fuera la habitual vivencia del tratamiento interior que se dispensan nuestros representantes políticos.
Por atenernos a los últimos acontecimientos nos obligamos a denunciar que los ciudadanos y ciudadanas de la ciudad de Getafe, en esto del protocolo y las formas que usa el Gobierno de la Comunidad de Madrid, para con nuestra ciudad andamos bastante escasos.
Conocemos que la administración autonómica tiene transferidas competencias que le permite crear y construir infraestructuras que asume y costea íntegramente para equilibrar el territorio a la hora del desplazamiento de los habitantes de la Comunidad. Así, construye y amplía líneas del metro que unen a los municipios con Madrid.
También sabemos del afán de servicio que el alcalde de Getafe, Pedro Castro, compromete con los ciudadanos/as de su ciudad. La necesidad de atender esa unión de la periferia con el centro, lleva al regidor de Getafe, a firmar un convenio para construir una línea de metro que amplíe el servicio. Y es verdad, que se compromete a la asunción de parte del coste. Pero, también es auténtico, que desde que se firma hasta hoy, la CAM, que preside Esperanza Aguirre, acomete la construcción y paga íntegramente otras líneas, de otros municipios gobernados por el Partido Popular. Llegados a esta existencia, es cuando Pedro Castro, (PSOE) en su legítimo derecho, le pide que igualmente la Comunidad de Madrid, asuma todo el coste de lo que se tiene que hacer en Getafe.
En ese intervalo de tiempo, es cuando se produce la inapropiada frase de Castro sobre la estulticia de los votantes de la derecha. A eso, Esperanza Aguirre, se agarra creando un ambiente hostil hacia Castro, que lo último que recibimos los ciudadanos/as de Getafe, es la estentórea declaración del máximo responsable de Mintra (infraestructuras de transporte de Madrid) argumentando que lo de Getafe, se debe a las declaraciones de su Alcalde.
Hay otro caso de protocolo que me llama la atención. En la Cadena Ser, hora 14, tiene la sección “debate a dos bandas” ayer, para hablar de la crisis se invita a representantes del PP y PSOE, sólo acudió Elena Valenciano, del Partido Socialista.
Y ya, termino con el hecho que ha provocado esta reflexión: El Grupo Popular en el Senado se ausentó hoy por primera vez de una comparecencia parlamentaria del presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Pedro Castro, en señal de protesta por que el alcalde de Getafe no dimitiera tras llamar “tontos de los cojones” a los votantes de derecha.
Apelo a la inteligencia de los lectores para determinar la escasez protocolaria que utiliza el Partido Popular. Ello, genera la opinión de un ciudadano que declara: “no he votado a Castro, pero la agresión que recibe Getafe, mi ciudad, me hace cerrar filas con él”.
Sería deseable que la imagen que transmitimos hacia el exterior, fuera la habitual vivencia del tratamiento interior que se dispensan nuestros representantes políticos.
Por atenernos a los últimos acontecimientos nos obligamos a denunciar que los ciudadanos y ciudadanas de la ciudad de Getafe, en esto del protocolo y las formas que usa el Gobierno de la Comunidad de Madrid, para con nuestra ciudad andamos bastante escasos.
Conocemos que la administración autonómica tiene transferidas competencias que le permite crear y construir infraestructuras que asume y costea íntegramente para equilibrar el territorio a la hora del desplazamiento de los habitantes de la Comunidad. Así, construye y amplía líneas del metro que unen a los municipios con Madrid.
También sabemos del afán de servicio que el alcalde de Getafe, Pedro Castro, compromete con los ciudadanos/as de su ciudad. La necesidad de atender esa unión de la periferia con el centro, lleva al regidor de Getafe, a firmar un convenio para construir una línea de metro que amplíe el servicio. Y es verdad, que se compromete a la asunción de parte del coste. Pero, también es auténtico, que desde que se firma hasta hoy, la CAM, que preside Esperanza Aguirre, acomete la construcción y paga íntegramente otras líneas, de otros municipios gobernados por el Partido Popular. Llegados a esta existencia, es cuando Pedro Castro, (PSOE) en su legítimo derecho, le pide que igualmente la Comunidad de Madrid, asuma todo el coste de lo que se tiene que hacer en Getafe.
En ese intervalo de tiempo, es cuando se produce la inapropiada frase de Castro sobre la estulticia de los votantes de la derecha. A eso, Esperanza Aguirre, se agarra creando un ambiente hostil hacia Castro, que lo último que recibimos los ciudadanos/as de Getafe, es la estentórea declaración del máximo responsable de Mintra (infraestructuras de transporte de Madrid) argumentando que lo de Getafe, se debe a las declaraciones de su Alcalde.
Hay otro caso de protocolo que me llama la atención. En la Cadena Ser, hora 14, tiene la sección “debate a dos bandas” ayer, para hablar de la crisis se invita a representantes del PP y PSOE, sólo acudió Elena Valenciano, del Partido Socialista.
Y ya, termino con el hecho que ha provocado esta reflexión: El Grupo Popular en el Senado se ausentó hoy por primera vez de una comparecencia parlamentaria del presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Pedro Castro, en señal de protesta por que el alcalde de Getafe no dimitiera tras llamar “tontos de los cojones” a los votantes de derecha.
Apelo a la inteligencia de los lectores para determinar la escasez protocolaria que utiliza el Partido Popular. Ello, genera la opinión de un ciudadano que declara: “no he votado a Castro, pero la agresión que recibe Getafe, mi ciudad, me hace cerrar filas con él”.
1 comentario:
¿Qué es peor, llamar antiespañoles a los socialistas o tonto de los cojones a los votantes del P.P.?. Los socialistas, como los votantes del P.P., somos personas que en algun momento nos sentimos agraviados por el contrario, no obstante creo que los mandatarios del P.P. son malos per se y debido a ello no puedo esperar nada más que rencor y actitudes de represalia eterna.
Algún día los obreros se darán cuenta, que por muy malos que sean los socialistas, peor es que en manos de los representantes del gran capital, de los sentimientos más rancios y conservadores y del fanatismo religioso, dejen, con su voto, que conduzcan su vida.
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