Paradoja joven

Mucho se ha escrito sobre la juventud y lo seguiremos haciendo. El futuro de cualquier país ineludiblemente estará en sus manos y forzosamente antes o después tomaran las directrices en muchos proyectos de esta sociedad.

Declaro que este inicio filosófico, lo provoca unas imágenes que hacen encenderse la alarma sobre la seguridad física. Es la juventud, con su vitalidad la que proyecta esa imagen que no se puede comprar. Los años son los que son y nada más.

La era tecnológica que vivimos, nos permite como el caso que nos ocupa, el poder convocarnos para cualquier evento y llegar lugares impensables. Este medio bien utilizado es una herramienta superútil. Quiero hacer dos exposiciones relacionadas con la juventud y de utilidad diferenciadas.

Sólo median unos días entre ambas convocatorias: el 30 de septiembre utilizando el mismo medio de convocatoria (Internet) se produce una acción reivindicativa en defensa de una vivienda digna a precios no especulativos, es decir, exigir a las administraciones del Estado que promuevan la construcción de viviendas con protección pública. El método: “La sentada popular”.

El 6 de octubre, demostrando su poder de convocatoria se monta el “macrobotellón procesionario”. Más de 7.000 jóvenes se concentran en un campus universitario en Sevilla, y desde allí van cambiando de lugar hacia un sitio u otro. También en Granada, utilizando igual método y estrategia sigue la “procesión”.
Este hecho si más, no debería haberme llamado la atención. Lo que hizo que quiera reflejarlo aquí fue la siguiente escena: no sé a cual de los dos encuentros pertenece las imágenes, pero son de una irresponsabilidad que no deben repetirse ¡nunca! Una de las paradas del itinerario, se hace en una gasolinera y allí “muchos” fumando y bebiendo ¡en una gasolinera fumando! Explosivo.

Felizmente no pasó nada y hoy es una anécdota. Otra circunstancia, hubiera segado la vida de muchos jóvenes con su bien más preciado: LA JUVENTUD.