En la Comunidad de Madrid, las administraciones más importantes consecuencia del importe económico presupuestario que gestionan son: la propia Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, ambos gobernados por el Partido Popular.
Es muy preocupante la gestión del dinero público que ambas instituciones están realizando. Conocemos que el Ayuntamiento de Madrid es el consistorio que mayor deuda tiene contraída. Las obras faraónicas de su alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, han conseguido enterrar miles de millones de €uros. Además, la sima del gasto parece no tener fin. La última noticia referente es muy preocupante: La obra de la M-30 costará 3.508 millones de euros, 1.040 millones más (un 40% de incremento) del precio por el que el Ayuntamiento adjudicó el proyecto hace dos años, según advierte un informe de la consultora británica Currie&Brown.
Lógicamente si la deuda se ejecutara directamente sobre cada uno de los ciudadanos/as de Madrid, estos/as, rápidamente rechazarían la gestión realizada y apostarían claramente por el cambio en la dirección de su Ayuntamiento. Evidentemente, esto no es así, pero los madrileños de seguir gobernados por el alcalde despilfarrador, cada año tendrán que soportar la reducción en la prestación de otros servicios prioritarios que afectarán al modelo de ciudad y a su calidad de vida. Mucha experiencia y capacidad en lo económico debe tener quien le desbanque para que el pueblo de Madrid no se resienta de este dispendio económico.
También la Comunidad
Si Alberto, gasta sin límite y como había sido su predecesor en el Gobierno de la Comunidad de Madrid, cuando después de la doble convocatoria electoral Esperanza Aguirre, consigue la presidencia en 2003, el primer compromiso que adquiere ante los ciudadanos/as, es que: “ni un euro más de deuda en la Comunidad”. Pero he aquí, que acaba de presentar el presupuesto para 2007, y como muy bien argumenta y demuestra Rafael Simancas, portavoz socialista, en el primer trimestre del 2003 la deuda en nuestra región ascendía a 9.059 millones de euros (heredada de Alberto) y en el segundo trimestre del 2006, la deuda asciende a 9.929 millones de euros, lo que significa casi 1.000 millones de euros de incremento de la misma. Es decir no sólo no cumple lo prometido, sino que hace crecer el débito.
Antes he explicado que cuando se tiene una excesiva deuda, el obligado pago de la misma, presiona el presupuesto y a la fuerza se tiene que reducir en otros gastos prioritarios.
Rafael Simancas, en la inauguración de la jornada de “Innovación Tecnológica en el Sector Aeroespacial” efectuada en Getafe, nos demostró a todos los asistentes la veracidad de lo anterior: tomando como ejemplo el gasto en el presupuesto de 2007, dedicado a la educación y a la formación, el portavoz socialista convencido de que esta es la palanca más importante del desarrollo de nuestra Comunidad, y la formación la clave de la garantía de aprovechamiento de las mejores oportunidades de futuro de nuestra sociedad, sin embargo en los presupuestos presentados por la Sra. Aguirre, sólo se prevé un crecimiento del 6.5% para educación y más concretamente para la Universidad un 4%, crecimiento que está muy por debajo del crecimiento medio del presupuesto presentado (9.3%). También muy por debajo del porcentaje dedicado a educación en los Presupuestos Generales del Estado presentado por José Luis Rodríguez Zapatero, que es un 26%.
Estos modelos y otros que se irán demostrando hasta mayo de 2007, son el paradigma que avala el necesario cambio en el timón de ambas administraciones.
Es muy preocupante la gestión del dinero público que ambas instituciones están realizando. Conocemos que el Ayuntamiento de Madrid es el consistorio que mayor deuda tiene contraída. Las obras faraónicas de su alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, han conseguido enterrar miles de millones de €uros. Además, la sima del gasto parece no tener fin. La última noticia referente es muy preocupante: La obra de la M-30 costará 3.508 millones de euros, 1.040 millones más (un 40% de incremento) del precio por el que el Ayuntamiento adjudicó el proyecto hace dos años, según advierte un informe de la consultora británica Currie&Brown.
Lógicamente si la deuda se ejecutara directamente sobre cada uno de los ciudadanos/as de Madrid, estos/as, rápidamente rechazarían la gestión realizada y apostarían claramente por el cambio en la dirección de su Ayuntamiento. Evidentemente, esto no es así, pero los madrileños de seguir gobernados por el alcalde despilfarrador, cada año tendrán que soportar la reducción en la prestación de otros servicios prioritarios que afectarán al modelo de ciudad y a su calidad de vida. Mucha experiencia y capacidad en lo económico debe tener quien le desbanque para que el pueblo de Madrid no se resienta de este dispendio económico.
También la Comunidad
Si Alberto, gasta sin límite y como había sido su predecesor en el Gobierno de la Comunidad de Madrid, cuando después de la doble convocatoria electoral Esperanza Aguirre, consigue la presidencia en 2003, el primer compromiso que adquiere ante los ciudadanos/as, es que: “ni un euro más de deuda en la Comunidad”. Pero he aquí, que acaba de presentar el presupuesto para 2007, y como muy bien argumenta y demuestra Rafael Simancas, portavoz socialista, en el primer trimestre del 2003 la deuda en nuestra región ascendía a 9.059 millones de euros (heredada de Alberto) y en el segundo trimestre del 2006, la deuda asciende a 9.929 millones de euros, lo que significa casi 1.000 millones de euros de incremento de la misma. Es decir no sólo no cumple lo prometido, sino que hace crecer el débito.
Antes he explicado que cuando se tiene una excesiva deuda, el obligado pago de la misma, presiona el presupuesto y a la fuerza se tiene que reducir en otros gastos prioritarios.
Rafael Simancas, en la inauguración de la jornada de “Innovación Tecnológica en el Sector Aeroespacial” efectuada en Getafe, nos demostró a todos los asistentes la veracidad de lo anterior: tomando como ejemplo el gasto en el presupuesto de 2007, dedicado a la educación y a la formación, el portavoz socialista convencido de que esta es la palanca más importante del desarrollo de nuestra Comunidad, y la formación la clave de la garantía de aprovechamiento de las mejores oportunidades de futuro de nuestra sociedad, sin embargo en los presupuestos presentados por la Sra. Aguirre, sólo se prevé un crecimiento del 6.5% para educación y más concretamente para la Universidad un 4%, crecimiento que está muy por debajo del crecimiento medio del presupuesto presentado (9.3%). También muy por debajo del porcentaje dedicado a educación en los Presupuestos Generales del Estado presentado por José Luis Rodríguez Zapatero, que es un 26%.
Estos modelos y otros que se irán demostrando hasta mayo de 2007, son el paradigma que avala el necesario cambio en el timón de ambas administraciones.
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