Esta pregunta es consecuencia de la actitud mantenida por los diputados populares contra las medidas de seguridad implantadas para todos los grupos políticos en el Congreso de lo diputados.
En el reportaje de El País: “El PP no se fía ni de la policía”, se nos informa del rechazo de los diputados populares a ser vigilados por la policía del Congreso, en los pasillos por los que transitan anexos a los despachos que tienen asignados en el nuevo edificio.
Resulta, que construido el edificio, gobernando el PP, la responsabilidad de la seguridad era del entonces ministro del Interior, Ángel Acebes y de Ignacio Astarloa, entonces secretario de Estado de Seguridad. Cumpliendo con su obligación diseñaron el plan de seguridad igual para todos los grupos políticos.
Se deduce de la información que si eres Gobierno u oposición, ocupas una determinada planta u otra del edificio. Es consecuencia del resultado electoral del 2004, cuando se tiene que realizar la permuta e intercambio de despachos, ya que, quién gobierna tiene que pasar a la oposición. Y según demuestra la foto, es cuando se produce el descontento popular por la instalación de las cámaras de seguridad (las tapan). Es decir se diseña el plan estando en el Gobierno y cuando ocupas los antiguos despachos destinados a la oposición te niegas a la vigilancia diseñada e instalada cuando tenías la responsabilidad de Gobernar.
Insisten y argumentan los populares que: “esas cámaras que controlan sus movimientos en los pasillos les resultan muy molestas”.
Entonces cabe preguntarse: ¿Siendo iguales para todos, qué es lo que no quieren que les vigilen? ¿No eran estas cámaras iguales de molestas para la entonces oposición socialista? Si no ofrecen una explicación convincente, esta actitud sólo se puede tachar de “incoherencia total”.
En el Congreso existen más de 100 cámaras de seguridad y todo se vigila, pero sin ningún interés político. Exclusivamente la seguridad de sus señorías.
En el reportaje de El País: “El PP no se fía ni de la policía”, se nos informa del rechazo de los diputados populares a ser vigilados por la policía del Congreso, en los pasillos por los que transitan anexos a los despachos que tienen asignados en el nuevo edificio.
Resulta, que construido el edificio, gobernando el PP, la responsabilidad de la seguridad era del entonces ministro del Interior, Ángel Acebes y de Ignacio Astarloa, entonces secretario de Estado de Seguridad. Cumpliendo con su obligación diseñaron el plan de seguridad igual para todos los grupos políticos.
Se deduce de la información que si eres Gobierno u oposición, ocupas una determinada planta u otra del edificio. Es consecuencia del resultado electoral del 2004, cuando se tiene que realizar la permuta e intercambio de despachos, ya que, quién gobierna tiene que pasar a la oposición. Y según demuestra la foto, es cuando se produce el descontento popular por la instalación de las cámaras de seguridad (las tapan). Es decir se diseña el plan estando en el Gobierno y cuando ocupas los antiguos despachos destinados a la oposición te niegas a la vigilancia diseñada e instalada cuando tenías la responsabilidad de Gobernar.Insisten y argumentan los populares que: “esas cámaras que controlan sus movimientos en los pasillos les resultan muy molestas”.
Entonces cabe preguntarse: ¿Siendo iguales para todos, qué es lo que no quieren que les vigilen? ¿No eran estas cámaras iguales de molestas para la entonces oposición socialista? Si no ofrecen una explicación convincente, esta actitud sólo se puede tachar de “incoherencia total”.
En el Congreso existen más de 100 cámaras de seguridad y todo se vigila, pero sin ningún interés político. Exclusivamente la seguridad de sus señorías.
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