En este primer día del mes de mayo, mes decisivo para la
política española, dos representantes de los grandes partidos PSOE Y PP, hablan
sobre la conveniencia de modificar la ley electoral.
En sus diversos escalafones políticos dentro de sus
respectivos partidos, Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía en
funciones, y Juan Soler, candidato del Partido Popular al ayuntamiento de
Getafe, nos dejan su opinión sobre el procedimiento que se podía aplicar para
elegir a los presidentes y alcaldes.
Es evidente, y las elecciones andaluzas son testigo de
ello, que los próximos resultados electorales van a configurar estructuras
administrativas plurales con varios grupos que deberán ponerse de acuerdo para
formar gobiernos estables.
El caso andaluz demuestra que con los procedimientos
empleados hasta el día de hoy, a la hora de elegir presidenta/e, aunque se haya
logrado ser el candidato/a más votado, necesitas de la colaboración y “aprobación”
del resto de los grupos políticos elegidos en las urnas.
Por tanto, se puede entender que ahora la señora Díaz, ante
la dificultad de alcanzar un acuerdo para garantizar su investidura como
presidenta de la Junta de Andalucía, promueve como solución al proceso que está
viviendo la elección de los representantes públicos en las instituciones
mediante el sistema de `segunda vuelta´, en la que sólo podrían participar las
opciones más votadas en la primera ronda.
Además
del sistema de doble vuelta, apostó por que se desbloqueen
las listas, de forma que el ciudadano pueda no votar a una
persona que se ha escondido debajo de unas listas a las que el elector quiere
dar su apoyo.
Conocida su opinión, el candidato popular a la alcaldía
de Getafe, Juan Soler, emite una nota de prensa donde reivindica lo que ya
viene defendiendo hace tiempo. Después de dar la bienvenida a la propuesta que
hace Susana Díaz, señala que “esta iniciativa la llevo defendiendo durante años”.
Soler apuesta por “reformar la ley electoral para
conseguir la regeneración democrática de nuestro sistema de partidos”.
Además, asegura que el actual sistema político aleja al
representante del representado. Ya que, “el punto de referencia fundamental es
su partido, y no sus votantes”, aboga por acercar a los electores y elegidos. Reclama
“fórmulas de elección directa de los cargos públicos, de forma que los aparatos
de los partidos pierdan peso frente a los votantes a la hora de configurar las
listas electorales”.
En el caso del ámbito local, apuesta “por la elección directa de alcalde, de forma
que el político se sienta responsable ante sus electores, a los que tiene que
rendir cuentas”.
Los resultados salientes del 24 de mayo y las siguientes
negociaciones que se tendrán que llevar a cabo, aconsejarán o no, estudiar y
analizar la viabilidad de las propuestas presentadas y defendidas por la
presidenta y el candidato.