Desde que milito en el Partido Socialista de Getafe, no había vivido una situación tan compleja y difícil como la de ayer tarde en la Agrupación. La convocatoria de Asamblea, había despertado un interés especial entre todos y todas l@s militantes.
Septiembre de 1997, es la fecha que fui dado de alta en el Partido. Desde entonces he asistido a muchas asambleas y nunca había comentado nada de lo sucedido. Ayer, quedó demostrado que después de 32 años de gestión municipal, cuesta un esfuerzo importante asimilar la derrota del 22 de mayo.
Desde el punto de vista político, Pedro Castro, hace autocrítica y asume que la responsabilidad del fracaso es proporcional al cargo que ocupas. Por eso, plantea cuestiones políticas internas que dada su complejidad genera variadas interpretaciones a la hora de llevarlas a cabo.
El gran reto que tenemos los socialistas de Getafe, es configurar un proyecto y un equipo atractivo y atrayente que haga recuperar la confianza del electorado.
Para ello, se platean fórmulas que necesitan del consenso de la mayoría. La primera divergencia surge en torno a la fecha en que debemos tener un encuentro colectivo de trabajo. Esto es importante pero no es esencial. Lo que sí me preocupa son las intervenciones de las personas expresando ideas y comentarios que analizados con detenimiento demuestra que va a ser muy dificultoso saber gestionar la derrota.
Es ahora, cuando salen a relucir situaciones personales sorprendentes. No quiero revelar datos pero lo expuesto no era motivador para los asistentes. Hubo quien declaro que llevaba tres años si dormir bien y después del desahogo que hizo estaba segura que anoche sí lo haría.
Decepcionante ha sido el panorama que ha vivido el nuevo militante de la Agrupación, César Ginés. El contenido del debate ha tenido más sombras que luces. Así, llegaremos los socialistas de Getafe a las jornadas políticas del mes de julio.