Si ayer, eran los problemas económicos para llegar a fin de mes, hoy, el avance que se está publicando sobre las páginas dedicadas a su “compañero” de partido y alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, no nos puede dejar indiferentes. No ya por los adjetivos que le dedica, sino porque manifiesta abiertamente las dos corrientes que existen dentro del PP. Se asegura en los mentideros políticos que una vez amortizados políticamente los cuatro jinetes del Apocalipsis (Rajoy, Acebes, Zaplana y Astarloa) el PP, debe redefinir la línea política futura. Y ahí, es donde entran en juego el modelo Aguirre o Gallardón. Parece que la presidenta no quiere perder la oportunidad y se adelanta pretendiendo tomar posiciones.
Cuando define al alcalde como: “Ser supremo y al vicealdalde, su esclavo” comparado con otras apreciaciones esto se puede considerar un elogio. Cuando rememora la juventud de Alberto, ya lo tacha de “un joven chapado a la antigua, siempre trajeado de oscuro” con unas gafas que le daban “la imagen del empollón de la clase”. Esto, conocida la formación que tiene el acalde se ajusta a lo expuesto. Donde empieza a meter el dedo es en lo siguiente: “cuando detecta que los madrileños eran de izquierdas y se convirtió en el progre por antonomasia”.
Este dato es importante. ¡Los madrileños y las izquierdas!
Todos conocemos el lamentable suceso acaecido en 2003, cuando iba a ser embestido presidente de la Comunidad de Madrid, Rafael Simancas, dos traidores de su propio partido no aparecieron a la hora de votar y aquello generó un desmadre nunca conocido en la reciente democracia española. Hasta el punto de tener que repetir las elecciones y entonces sí, Esperanza, sale elegida presidenta de la CAM. Mucho se trató de investigar cuales pudieron ser las causas de la deserción; y aunque existen indicios y sospechas, judicialmente no se ha podido probar nada.
Esta declaración es de una gravedad democrática que deja al alcalde desnudo ante la opinión pública. Si es verdad, quiere decir ¿Qué Alberto fue conspirador con su silencio? Si es mentira, por mucha “compañera” de partido tiene que ir a los tribunales por difamación; y mientras tanto, el Sr. Rajoy, mira para otro sitio y se empecina que “si galgos o podencos”.
En fin, se avecina una campaña electoral a carne viva. Quiero recomendar ¡serenidad! a las personas de pensamiento progresista. No debemos desfallecer ni dejarnos influir por los mensajes poco constructivos ¡la apatía participativa no debe extenderse entre nosotros!