Estoy alarmado debido a la información que se está revelando acerca de la vuelta a los viejos vicios retributivos de los ejecutivos bancarios. Ejecutivos que nos llevaron a la situación de crisis financiera que vivimos. Y, gracias a las intervenciones de los Estados, no hemos llegado a la quiebra del sistema financiero.
España, se posiciona junto con los demás países europeos y firma a través de la ministra de Economía, Elena Salgado, un documento donde se opone a las retribuciones incontroladas de los gestores financieros.
Esta es la esencia del debate del grupo G-20 en la próxima cumbre de Pittsburgh. Que nadie olvide que ha sido con dinero público de todos los contribuyentes el que se ha utilizado para salvar la situación a la que nos habían llevado.
Entonces, urge la necesidad de regular la actividad y controlar las operaciones que se hacen para que la historia no se repita. Voces autorizadas como la del expresidente Felipe González, conocedor del entramado del mundo financiero advierte: "Estamos incubando la misma basura que nos ha llevado a esta crisis financiera".
Es decir que suavizada la situación los poderes económicos privados, de nuevo vuelven a las andadas.
Los Estados más importantes de Europa lo tienen claro “regulación y control”. Estados Unidos, tiene que sumarse sin condiciones a esta propuesta. Si no lo hace, la esperanza y la ilusión que ha supuesto para el mundo la elección del presidente Barak Obama, empezará a desvanecerse.
Tenemos que insistir en los medios populares de comunicación en la necesidad que tiene el mundo de corregir la ambición y los excesos económicos de unas determinadas personas.
Y otro hecho que nunca podemos olvidar es la situación de millones de personas que están pasando hambre en el mundo. He defendido siempre que la salida de la crisis financiera tiene que ir paralela a la erradicación del hambre.
Este mundo ha demostrado que tiene medios económicos para solventar ese drama humano que supone el hambre en los países pobres.
Hay que insistir, hemos tenido muchos más recursos económicos para ayudar a las instituciones financieras.
¡Control a los poderosos y ayuda a los pobres!
España, se posiciona junto con los demás países europeos y firma a través de la ministra de Economía, Elena Salgado, un documento donde se opone a las retribuciones incontroladas de los gestores financieros.
Esta es la esencia del debate del grupo G-20 en la próxima cumbre de Pittsburgh. Que nadie olvide que ha sido con dinero público de todos los contribuyentes el que se ha utilizado para salvar la situación a la que nos habían llevado.
Entonces, urge la necesidad de regular la actividad y controlar las operaciones que se hacen para que la historia no se repita. Voces autorizadas como la del expresidente Felipe González, conocedor del entramado del mundo financiero advierte: "Estamos incubando la misma basura que nos ha llevado a esta crisis financiera".
Es decir que suavizada la situación los poderes económicos privados, de nuevo vuelven a las andadas.
Los Estados más importantes de Europa lo tienen claro “regulación y control”. Estados Unidos, tiene que sumarse sin condiciones a esta propuesta. Si no lo hace, la esperanza y la ilusión que ha supuesto para el mundo la elección del presidente Barak Obama, empezará a desvanecerse.
Tenemos que insistir en los medios populares de comunicación en la necesidad que tiene el mundo de corregir la ambición y los excesos económicos de unas determinadas personas.
Y otro hecho que nunca podemos olvidar es la situación de millones de personas que están pasando hambre en el mundo. He defendido siempre que la salida de la crisis financiera tiene que ir paralela a la erradicación del hambre.
Este mundo ha demostrado que tiene medios económicos para solventar ese drama humano que supone el hambre en los países pobres.
Hay que insistir, hemos tenido muchos más recursos económicos para ayudar a las instituciones financieras.
¡Control a los poderosos y ayuda a los pobres!
1 comentario:
Sin dejar de ser muy importante lo que expones creo que la económia global puede tener un problema mucho más grabe para un futuro (lo otro ya lo conocemos), según se estan comportando los mercados,¿Sera la Deuda pública la próxima gran burbuja?
Curiosamente de esto los gobiernos no hablan, ni piensan en regular nada, ya que son los principales interesados en colocar la misma.
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