07/03/2009

Serenidad y firmeza

Con independencia del continuo suceder de dimisiones de alcaldes populares dentro de la Comunidad de Madrid, el compromiso que adquiero con la actividad política me lleva libremente a dejar la siguiente reflexión:

Consciente de que no es muy ortodoxo cuando se milita en un partido político utilizar una plataforma pública para expresar una opinión severa, sí considero necesario por los acontecimientos acaecidos últimamente, exponer a la opinión social, el debate que percibo en la sociedad.
Incredulidad, se siente cuando a un alcalde que se le investiga por corrupción y se le encuentra dinero efectivo debajo del colchón donde duerme, que cuando es llevado a prisión acudan a jalearle vecinos del pueblo.

Sospecha, se concibe cuando la presidenta del partido político, al cual, se le investigan hechos graves de cohecho y corrupción y que genera las dimisiones de los alcaldes investigados, alardea públicamente de que son un "partido honrado".

Señora, Esperanza Aguirre, no dudo lo más mínimo que dentro del Partido Popular, hay personas que piensan como yo, que a la política se debe ir para servir y nunca para servirse. Pero los casos que están aflorando en la Comunidad donde usted, es presidenta del Gobierno y del Partido Popular, están haciendo un daño enorme a las personas que trabajan en política y a la democracia como forma de Gobierno.
No es creíble, que usted y su equipo, no conociera el enriquecimiento que tales personas investigadas estaban adquiriendo. Tampoco es verosímil, cuando un consejero dice que las motos de gran cilindrada que se compran con dinero público sirven para llevar cartas a gran velocidad. Son algunos ejemplos.
Sra. Aguirre, si usted y los suyos no lo conocen es porque miran para otro lado. Y eso, hace mucho daño a la credibilidad política. Además, parece que la Comisión de Investigación parlamentaria tampoco puede esclarecer los orígenes del espionaje. Entonces, llegados a este punto, usted por coherencia política ¡tiene que dimitir!

No nos vale a la sociedad, que ustedes utilicen el método y la acusación contraria. Como tampoco le valió a los dirigentes gallegos en funciones, mirar para otro lado cuando se hacían muchas acusaciones que de ser falsas debió generar su correspondiente denuncia. Entonces, el pueblo habla y las urnas ponen a cada uno en su sitio.

En la Comunidad de Madrid, ya que el pueblo no puede utilizar las urnas, es necesario encontrar la fórmula que corrija el desgobierno que existe, con la complacencia de la presidenta Aguirre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El pueblo que admite la corrupción, cualquier pueblo o nación, dejando campar a sus anchas a los corruptos, sean del partido político que sean. Tiene poco futuro para sus ciudadanos. Pan para hoy y hambre para mañana.
!Pobre España!.