20/03/2008

Sentido de lealtad

Toda persona en el ejercicio de su libre actitud ante la vida, tiene derecho a manifestar su opinión. Ahora bien, cuando ejerces un cargo público en nombre y representación de una organización política, y ésta, no satisface tú ideario político, la coherencia, indica que debes solicitar la baja del partido político.

Esto, parece que no ha sido el caso de la ciudadana Gotzone Mora. Desde 2004, cuando José Luis Rodríguez Zapatero, democráticamente accede a la presidencia del Gobierno, y cumpliendo la responsabilidad que le obliga el cargo, intenta erradicar el terrorismo de ETA, mediante el diálogo, la Sra. Mora, no acepta que este procedimiento –llevado a cabo por todos los presidentes democráticos- debe ser empleado por el Sr. Zapatero. Desde esas fechas, declara una y otra vez, su negativa a que el Partido Socialista -su partido político- utilice este método para alcanzar la paz.

Tales son sus manifestaciones, que consigue llamar la atención de dirigentes populares y estos, le ofrecen –debido a la afinidad de exposiciones- un cargo dentro del Gobierno de Generalitat valenciana. Concretamente, Secretaria de Inmigración y Ciudadanía.

Nada que objetar al nombramiento, ni a la evolución ideológica. Ahora bien, la cordura política aconseja que si trabajas para un Gobierno del Partido Popular, y todavía mantienes el carné del Partido Socialista, la interesada debería: “solicitar libremente la baja del partido donde militas”.
Si esto, no se produce y no se sabe por qué razón; cuando estás ejerciendo el nuevo nombramiento, y por lo tanto, defendiendo y poniendo en práctica la política del Partido Popular, apremias a la dirección del Partido Socialista, a tener que resolver una situación de incoherencia política.

Si la persona afectada no se aplica el sentido de la lealtad (fidelidad, adhesión, nobleza) la única salida que queda es la expulsión de la organización. Este, es el caso de Gotzone Mora.

3 comentarios:

José Carlos: dijo...

He leído tu artículo y creo que tienes toda la razón en lo que dices, que sobre todo hay que ser leal, pero siempre se debe hacer una autoevaluación y autocrítica y no ser integrista, muchas veces el ser del PSOE, se convierte uno en integrista y no ve lo que realmente pasa en su alrededor, que a pesar de ganar las elecciones no puede creerse en el salvador ni en el que tiene toda la razón, mira a tu alrededor, y empieza por las condenas que el gobierno de zapatero ha tenido provinientes de Europa, ejp. TEDH Estrasburgo, noviembre 2006, no siempre el que gana tiene la razón, hay muchos ejemplos en la historia.

Antonio Pulido Ruiz dijo...

José Carlos, soy enemigo de lo becerril y de lo integrista. La grandeza de las sociedades que disfrutan de un Estado de Derecho, es precisamente el tener que acatar los pronunciamientos de los Tribunales. Y si en el ejercicio de la gestión de gobernar, en algún momento se comete un error y la justicia lo argumenta, se acata y la sociedades en general salimos beneficiados.
Saludos.

Anónimo dijo...

Cuando uno acepta formar parte de un partido, lo hace acatando sus estatutos y esta señora hace mucho que se los salta a la torera y desprecia a toda la organización.